La tecnología también allana la carrera de fondo de las oposiciones

Solo en diciembre, se han convocado en España más de 500 convocatorias de empleo público (22.540 plazas), la mayoría para trabajar en la Administración General del Estado (AGE) y resto de administraciones, a las que ya se añaden las convocadas para profesores, Policía Nacional, etc… a las que habrá que sumar la creciente demanda de profesionales sanitarios. Mucha información, mucha formación... la tecnología se abre paso.

Así sucede con Formación Ninja, escuela online que prepara oposiciones, por ejemplo, para ser policía (en distintas fases). Desde la compañía destacan su modelo para mejorar las técnicas de estudio y memorización y la cantidad y calidad de las clases 'al estilo Netflix', con un equipo de docentes profesional y una atención y seguimiento personalizados. Esta academia, nacida hace menos de un año, ya ha formado a más de 6.000 opositores a bomberos y ahora pretende revolucionar las oposiciones a Policía Nacional (y, más, recientemente, a la Guardia Civil).

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David Fuentes, su CEO y fundador, aprobó su oposición a bombero en 2017 y comenzó a interesarse por formar a otras personas, comenzando en 2019 con unas clases grabadas en el móvil… primeros pasos convertidos en una plataforma en la que se responden más de 90.000 preguntas a la semana, con más de 30 personas en el equipo. «Tras suscribirse a nuestra plataforma (señala), nuestros alumnos acceden a todas las clases y a la plataforma de test, sin límites, restricciones, matrículas ni permanencia».

Las clases asíncronas (en diferido, donde, cuando y como se quiera) permiten diseñar el itinerario de aprendizaje, como destaca Fuentes: «¿Quieres ver una clase de Constitución Española a las 3 de la mañana? Puedes. Enseñamos a enfrentarse a los exámenes, a cómo memorizar para obtener más nota… la oportunidad de ser un gran profesional llegará al aprobar la oposición». En esta práctica singladura, el sistema cuenta con un avanzado análisis de estadísticas que muestra datos comparativos del 'estado de preparación' de la media.

En el caso de las grandes compañías, en Adams (cumplen 65 años en 2022) destacan la creación de su campus virtual ya en 2001 que, como sucedió en todo el sector, y en toda la sociedad, experimentó un incremento en tiempos de pandemia. Un modelo híbrido (presencial-virtual) para el que se cuenta con 100 monitores interactivos y más de 50 aulas con equipamiento de formación híbrida que, como apuntan desde la compañía, «permite que el profesor o ponente esté siempre en el encuadre gracias a la función de seguimiento automático del moderador, un sistema de vídeo dinámico con una tecnología exclusiva que dirige automáticamente la cámara HD a la persona que habla. El sistema inteligente de encuadre permite ver claramente a cada participante para conversaciones más interactivas».

En Adams también destacan la gamificación como un elemento más de formación: a través de Adams Test y Adams Test Live, «una aplicación multiplataforma para que los opositores puedan practicar sus exámenes test donde y cuando quieran, además de una herramienta que digitaliza la realización de test y ejercicios en el aula con varios propósitos: favorecer el ahorro de papel, reforzar conceptos que al alumno le cueste más asimilar (la prueba se corrige en tiempo real) y aportar un componente lúdico que estimula y refuerza este proceso».

Como marco general, el big data está presente en el sector. En menor medida que en otros sectores, pero estará, como comentan desde Adams: «Es la tecnología que más va a impactar, ya que permite optimizar el seguimiento, identificando puntos de mejora en el aprendizaje y ayudando a orientar el refuerzo formativo donde es más necesario». A este respecto, Germán Ruipérez, primer catedrático de eLearning de la Universidad española en la UNED, señala que hay que tener cuidado con la «inflación de la tecnología» y que, en el caso del big data, queda camino por recorrer para mejorar, «en aspectos como analizar las cuotas de abandono, qué estudiantes van a ofrecer mayores debilidades de aprendizaje, etc.»

Ruipérez destaca el trabajo de instituciones como la Agencia Española de Pymes de Formación y eLearning (Aepymel) para avanzar en estos entornos híbridos que tanto ayudan en la preparación de oposiciones. Cometido en el que el especialista destaca la trayectoria de UNED «que se fundó hace 50 años desde un modelo híbrido de aprendizaje semipresencial, rebautizado como 'blended learning', cuyo éxito lo atestigua el hecho de que hoy sea, con más de 200.000 estudiantes, la mayor universidad de España. Muchos de los estudiantes de oposiciones más jóvenes (bastante numerosos en nuestra Facultad de Derecho) prefieren con frecuencia socializarse más entre sí mediante sus grupos de WhatsApp o Telegram, a encuentros físicos».

Disponibilidad de contenidos, flexibilidad de modelos, optimización … todo se adecúa a los rigores del siglo XXI gracias a la implantación de la tecnología, no solo en el propio proceso académico, sino por el apoyo de aplicaciones de todo tipo desarrolladas en los últimos años, desde ejemplos como Trello (planificación de objetivos), o el entorno Mindjet, que permite crear los tan necesarios 'mapas mentales' para navegar por las procelosas aguas del temario. Todo cuenta para ayudar a un propósito que supone quebraderos de cabeza para millones de personas en todo el mundo.