Las startups educativas hincan los codos a fondo en los algoritmos

«Se ofrecen oportunidades sin precedentes para personalizar y enriquecer la experiencia educativa», explica Borja Garzón, docente experto en IA. En Aaefol afrontan esta transformación mediante «la impartición de formación innovadora, enfocándonos en herramientas de IA generativa, que incrementan la eficiencia y la creatividad y fomentan un enfoque innovador en la resolución de problemas y en el desarrollo de soluciones educativas», explica.

Garzón resalta además cómo los sistemas de recomendación basados en IA y los tutores virtuales inteligentes están transformando el acceso al conocimiento y cómo, además, «se está poniendo especial énfasis en la atención a la diversidad, equidad e igualdad de oportunidades, sin olvidar el uso justo y responsable».

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En este contexto, Expoelearning (5 y 6 de marzo) reunió recientemente a más de 1.000 profesionales de RR.HH., formadores y líderes empresariales de todos los sectores bajo el lema 'Únete a la Revolución Digital de la Formación'. Un entorno en el que, como comenta Lozano, las startups destacan especialmente: «Los cambios llegan por muy diversos caminos, con grandes empresas que cuentan con muchos más medios, pero con ciertas barreras al cambio rápido y a la innovación continua, por eso muchas startups participan cada vez más».

El área 'Universo EdTech' contó con startups como Wooclap, Koanly o Langoo.Io y compañías que ya han progresado en el proceloso mundo del crecimiento empresarial, como Alumne (premio a Mejor Experiencia y Engagement de la edición 2024). Guillermo García Cubero, su fundador y CEO, destaca las pautas de crecimiento: «Llevamos casi diez años en el mercado creando soluciones innovadoras en tecnología y formación. Nos hemos dado cuenta de que todas las empresas y profesionales tienen que formar a empleados, colaboradores, clientes, comerciales, etc. Sin embargo, no siempre se hace de manera digital, perdiendo tiempo y dinero en repetir una y otra vez la misma formación». Una realidad ante las que han creado Alumne LMS, plataforma que facilita ese proceso de digitalización para que cualquier persona pueda crear formación online sin necesidad de conocimientos técnicos.

«Hemos integrado Alumne LMS (añade) como un 'copiloto' que acompaña en la creación de formaciones para facilitar tareas: generar contenidos, transcribir vídeos, crear preguntas de evaluación, generar imágenes, acompañar a los alumnos respondiendo a sus dudas 24x7…». Desempeño que, en principio, se dedicó a grandes empresas («más de 250.000 personas al año») completado «con una versión con un coste que parte de 69€/mes, asequible para cualquier empresa».

Un nuevo escenario en el que, en el caso de Koanly, han implementado una plataforma de e-learning, Gokoan, que optimiza modo y tiempo de estudio, con una planificación automatizada acorde a disponibilidad y progreso del alumno en tiempo real. Con especial foco en la preparación de oposiciones a la administración pública «y con un target (señalan desde la startup) de un 80% de mujeres entre 25 y 55 años, tanto porque acaben de terminar sus estudios y tienen claro que quieren opositar o porque buscan una mejora profesional».

Clara Torrijos, su CEO y cofundadora, psicóloga especializada en Psicología Aplicada a las Nuevas Tecnologías, encontró la esencia de su proyecto cuando decidió opositar y vio que no había opciones que se ajustasen a una formación a largo plazo que se adaptase a su vida familiar: «Se va más allá del aprendizaje, ya que aportamos, por ejemplo, información sobre las previsiones de incorporación de la administración pública, fechas de examen, etc.». Asistentes como Sofía (tutoría virtual y coaching), Victoria (creación de contenidos) y Marta (resolución de dudas) forman parte de esta propuesta.

Desde ADR Formación comentan, por su parte, el papel (no podía faltar en este escenario) de ChatGPT, con ventajas como acceso a información inmediata, aprendizaje personalizado, ahorro de tiempo en tareas repetitivas, facilitación de la investigación o el fomento de la investigación autodidacta. Y apuntan los desafíos a tener en cuenta: «La calidad de la información (la precisión no siempre está garantizada, por lo que los educadores deben evaluar las respuestas y verificar la exactitud), el descenso de interacción por la sobredependencia de la herramienta, las limitaciones en creatividad o los aspectos éticos».

Otro ejemplo es Nabbü, cuya cofundadora, Irene Chía, define su cometido como el de «un Aula Virtual, 'marca blanca' e integral con las herramientas imprescindibles para cualquier centro. Facilitamos la experiencia de todos los usuarios y simplificamos procesos repetitivos, además del soporte técnico a profesores y alumnos». A partir de este concepto, detectan qué contenidos no son atractivos, cuáles tienen más impacto o qué alumnos han perdido interés. «Gracias a los cursos online (añade Chía) hemos resuelto el problema de capacidad, pero se ha generado uno mayor, la falta de calidad: no por dejadez o por falta de buenos profesionales, sino por la nueva forma de enseñar».

En el caso de Prodigion, es una startup nacida en el seno de DRED (Diseño de Recursos Educativos) que utiliza la IA para diseñar itinerarios formativos personalizados. «Esta personalización (precisa Pedro Gómez Cantalejo, ingeniero industrial y máster en IA, director del departamento de IA) se extiende a la atención individualizada, donde la IA interviene para ofrecer respuestas y recursos a medida. Se optimiza el proceso formativo y se prepara a los usuarios para enfrentar desafíos futuros con una formación más continua, actualizada y específica a sus roles y sectores».

Prodigion cuenta con más de 600 micropíldoras, a partir de aportaciones de más de 100 profesionales expertos en distintas materias. Recomendaciones personalizadas de formación y tecnología blockchain para validar los diplomas justificativos de la realización y aprovechamiento de los itinerarios formativos forman parte de la propuesta de esta startup. Como señaló Pedro J. Gómez, CEO de DRED, durante su presentación: «Ganamos una hora diaria de cada integrante de nuestra empresa, y estimamos unos ahorros de 200.000 euros en el último año aplicando las píldoras de productividad personal, IA y equipos de alto rendimiento».

Trabajos en marcha que, como señala Lozano, no se pueden permitir bajar la guardia: «Las plataformas LMS que no incorporen la IA quedarán obsoletas y fuera del mercado en menos de dos años, en un contexto de necesaria inversión para crear nuevas opciones. En contenidos, hay que poner el foco en la grabación, edición y almacenamiento de vídeos; la creación, producción y edición de contenidos; el seguimiento personalizado de los alumnos; nuevas actividades y ejercicios; desarrollo de la capacidad creativa… en definitiva: un nuevo modo de estudiar y aprender». Un escenario que beneficia y beneficiará a estudiantes (y profesores e instituciones a ambos lados de esta frontera) con constantes y progresivas dosis de personalización y eficiencia.

Juanjo Amorín, CEO y presidente de Qualentum, señala, en su caso, la importancia de ampliar cada vez más la incidencia de esta progresiva innovación: «En las dos últimas décadas, el mundo de la formación ha vivido un cambio radical, al democratizarse el acceso a la formación de excelencia para las mayorías. Los alumnos aprenderán de una manera más práctica, interactiva y personalizada, adaptando necesidades, ritmos, tiempos». Una actividad que permitirá que los docentes se puedan dedicar a reforzar la interacción en el aprendizaje con el alumno, ya que dejarán a los 'copilotos' de la IA las tareas más administrativas y rutinarias como la corrección y validación. «Y las empresas (concluye) podrán implementar sistemas de formación continua sin excusas, porque de no hacerlo sus empleados estarán obsoletos en meses».

Otro especialista de referencia es Félix López Capel, director de SEK Lab en SEK Education Group, que comenta cómo: «SEK Lab Edtech Accelerator ha impulsado cerca de 100 empresas desde 2015. En el reciente Expoelearning acompañamos a seis 'startups edtech' (como Koanly o Langoo) que tienen integrada la IA en sus soluciones». No duda en apostar sin fisuras por esta nueva realidad: «Si perdemos el miedo inicial, la IA es una herramienta más que nos ayudará a lograr objetivos en la educación como el aprendizaje adaptativo, inclusivo, más dinámico, inmersivo, divertido... y para los docentes y profesores, menor tiempo para crear contenido, actividades y evaluación para centrarse más en sus alumnos».

Como concluye López Capel, aspectos como la mejora en personalización y entornos colaborativos impulsarán la actividad de las actuales y potenciales startups: «El aprendizaje en línea se perfila como catalizador de la innovación educativa. Adoptar una mentalidad proactiva hacia la integración de la tecnología en el aula no sólo amplía las posibilidades de enseñanza, sino que prepara a los estudiantes para afrontar los desafíos del mundo digital en constante cambio. Hay que abrazar este potencial transformador y trazar un camino audaz hacia un futuro más inclusivo, dinámico, centrado en el estudiante».

Este nuevo paradigma ha protagonizado, esta misma semana, una de las 'Deep Talks' de Planeta Formación y Universidades con el título 'IA. Educación y Futuro', con expertos de EAE Business School, UNIE Universidad, The Core School y EDC Business School Paris, que analizaron los retos desde la perspectiva formativa, jurídica, ética y tecnológica. Con un mensaje central («concienciar a las nuevas generaciones de estudiantes y futuros profesionales que deben desarrollar las habilidades propias de su profesión y no confiar sólo en que la IA va a hacer su trabajo») y una consideración: «La revolución de la IA en el sector educativo sólo es comparable a la irrupción de Internet».