Las respuestas a los retos del transporte urbano del siglo XXI

Xavier Pascual, director de Consultoría y Nuevas Tecnologías, y Enrique Gómez, director de Transporte Urbano, apuntan algunas de las claves de la actividad de Sener en las ciudades del presente con un disruptor futuro próximo, con una presencia internacional enraizada en los comienzos de la compañía, fundada en 1956. Pascual comienza con un claro ejemplo de actualidad: «'Respira' es un hito importante de nuestro trabajo, una solución innovadora para la gestión inteligente de la ventilación y climatización que mejora el confort térmico y la eficiencia energética en edificios e infraestructuras. Gracias a la Inteligencia Artificial, mejoramos los estándares de confort térmico, calidad del aire y eficiencia energética en el Metro (en Barcelona lleva tres años operando), con importantes ahorros en el consumo energético (1,7 millones de euros en el primer año de funcionamiento). Además de conseguir una indudable mejora en la percepción del servicio por parte de los viajeros. Nos han venido a ver metros de todo el mundo».

Este desarrollo forma parte de los resultados de, como comenta Pascual, «dedicar un 8% de nuestras horas al I+D». Mejoras que, como destaca Gómez, «nos sitúan a la vanguardia de las tendencias en movilidad, en un entorno de mejoras de la conectividad, de mejoras de la conexión inalámbrica, de la posibilidad de trasmitir y procesar mayores volúmenes de información». Avances especialmente relevantes en las infraestructuras ferroviarias y de metro, que permiten soluciones que han hecho mejorar, como señala Gómez «aspectos como los sistemas de señalización y control, basados en la comunicación continua entre tren y vía, que permiten intervalos más cortos entre trenes y niveles de seguridad mucho más elevados. También destacan los sistemas de conducción automática, sin conductor en cabina, como sucede con la línea 9 del metro de Barcelona. Todo un nuevo paradigma que está llegando ya a los automóviles y los autobuses».

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La nueva realidad, la nueva sociedad, se encuentra en tiempos en los que, en menos de lo esperado, la tecnología conseguirá logros propios de ciencia ficción. Como coinciden ambos especialistas, se ha pasado de trabajar en el mantenimiento a través de lo correctivo y lo preventivo a lo predictivo: 'saber' cuándo pueden pasar incidencias para adelantarse a ellas. Y si salimos del ámbito urbano, Gómez destaca los significativos avances en ferrocarril, «en los nuevos pasos en el desarrollo de la tecnología de alta velocidad, levitación magnética, 'hyperloop', etc». Entornos en los que los nuevos usos y prestaciones de los materiales (desde la 'nueva vida' del hormigón a la propia de la madera) permitirán infraestructuras más eficientes y sostenibles.

Para Pascual, otra clave esencial del siglo XXI será (ya empieza a ser) la intermodalidad, la integración de los diferentes medios de transporte. «Disponemos (señala) de tecnologías de las que no disponíamos hace unos años y tenemos la responsabilidad de aplicarlas en las distintas opciones de transporte, desde una bicicleta a un ferrocarril, en una época en la que ya trabajamos en los vertipuertos (espacios para vehículos aéreos autónomos). Una intermodalidad que se integrará para conseguir el mejor resultado posible… y sostenible, con todo tipo de sistemas de recuperación y reaprovechamiento de energía».

Esta experiencia se demuestra con las actuaciones que repasa Gómez: «Trabajamos en todos los modos de transporte, y en el ámbito urbano lo hemos hecho en cerca de 100 sistemas de transporte en todo el mundo, más de 1.500 km. Con proyectos en España como la mencionada línea 9 (la primera sin conductor en España y la mayor de Europa), en la que participamos desde la concepción, diseño, construcción y en algo clave como la integración de los diferentes sistemas: garantizar que todo encaje con múltiples suministradores y contratistas».

Sobre el terreno, Sener se ha convertido en referencia en el sector en actuaciones (junto a las principales compañías internacionales del sector, muchas de ellas españolas), como ha sucedido con la 'Purple line' del tranvía de Maryland, el tramo sur de la línea Ontario del metro de Toronto (proyecto con un volumen de inversión de cerca de 20.000 millones de dólares) «o la línea 3 del metro de Panamá (añade Gómez), un monorraíl bajo el Canal de Panamá, que sigue al proyecto del túnel de Port Said bajo el Canal de Suez), o la modernización de antiguos sistemas, como los de la línea 1 del metro de Ciudad de México (con medio millón de pasajeros diarios), etc.

Pascual añade, además, la importancia de las 'infraestructuras cognitivas': «Nuestro trabajo con 'big data', con IoT, con 'gemelos digitales', etc., viene de largo, por lo que estamos preparados para dotar, gracias a la Inteligencia Artificial, de nuevas soluciones para mejorar el mantenimiento predictivo al que nos referíamos… tanto que podemos dotar de 'inteligencia' a las infraestructuras, de capacidad de aprendizaje para que puedan mejorar el confort de las personas, la calidad de servicio. Un trabajo que, a medio plazo, va a dar un gran salto cualitativo». Infraestructuras, por cierto, cada vez más sostenibles, como sucede por ejemplo con los trabajos del grupo en transformación y rehabilitación de edificaciones para aplicar y gestionar energías renovables.

La ingeniería y la transformación digital 'fichan' juntos día a día en el siglo de la tecnología y la sostenibilidad, con propuestas para reducir tiempos de recorrido mientras se incrementan la seguridad y la fiabilidad. Una indudable mejora de la 'experiencia del usuario' de una sociedad cuya media de edad no para de subir, y en la que se presta cada vez mayor (y mejor) atención a las personas con problemas de movilidad. Desde la creación de proyectos a su puesta en marcha, el trabajo de Sener pasa por una de las máximas de este ámbito de actuación, en la que coinciden ambos portavoces: «En los próximos cinco, diez años, va a cambiar mucho la forma en la que la gente se va a mover en las ciudades. Y estamos ayudando a que eso sea posible».