El regulador galo reprende a SNCF por vetar a rivales como Renfe en el AVE francés

En un informe publicado recientemente, la Autoridad de Regulación de Transportes (ART) francesa alerta sobre los «problemas de interoperabilidad» de la red de alta velocidad francesa, causados por causas como la falta de despliegue del sistema Ertms.

En el país vecino, la Société Nationale des Chemins de Fer (SNCF) actúa al mismo tiempo como operador ferroviario y como gestor de las infraestructuras. Una situación que se erradicó en España hace años con la separación de Adif y Renfe en dos compañías distintas. Por eso, al cuestionar la falta de implantación del Ertms, la ART está señalando tanto a la SNCF como a la EPSF (la Autoridad Francesa de Seguridad Ferroviaria).

¿Qué es el Ermts? Es un sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario. Fue impulsado por la Unión Europea para unir todos los sistemas de señalización y control del Viejo Continente. La intención era lograr una especie de 'unión ferroviaria', y para ello es necesario que todos los países implanten este sistema más nuevo.

Pero la realidad es que esta implantación está todavía lejos de completarse. La ART incide particularmente en este punto, al señalar que en Francia menos del 40% de la red de alta velocidad está equipada con el Ertms. Esto, en la práctica, dificulta la llegada de nuevos operadores al mercado, porque tienen que equipar sus trenes con los sistemas de señalización franceses u otros compatibles y este proceso requiere de tiempo y una notable inversión.

El informe explica además que las «responsabilidades» de los sistemas de seguridad implantados se dividen entre la SNCF y la EPSF, sin haber un «líder» claro. Por eso, propone como una posible solución que la modificación de estos sistemas no dependa de estos organismos, sino que pase a estar gestionada por otra institución independiente.

El texto señala directamente a los gestores de las infraestructuras al recordar que la implantación del Ertms en Francia está «retrasada» respecto a los vecinos europeos del país galo. Por ello, la ART considera que la implantación será «gradual» en los próximos años y reclama que se pongan en marcha de forma efectiva medidas alternativas para garantizar la competencia en el mercado de la alta velocidad ferroviaria.

El Ertms (o, más bien, la ausencia de él) también ha sido señalado en España. Ouigo, que es filial precisamente de la SNCF, ha recordado que la falta de este sistema de seguridad en el AVE a Sevilla, equipado con el sistema LZB, ha imposibilitado su llegada a esta ruta por el momento. Con todo, la instalación de este sistema europeo es mayor en España que en Francia. Y además Adif adjudicó el año pasado un contrato a Thales para instalar el Ertms en la línea de AVE entre Madrid y Sevilla. Los trabajos, eso sí, se demorarán hasta 2026.

Donde sí puede competir ya Ouigo es en el AVE a Valencia. Hasta ahora, este trazado compartía unos kilómetros con la ruta hacia el sur, lo que suponía un impedimento para los rivales de Renfe. Este obstáculo ha quedado resuelto recientemente con la apertura del túnel entre las estaciones de Chamartín y de Atocha y, sobre todo, la duplicación de la vía en el tramo de 28 kilómetros que unen Puerta de Atocha con Torrejón de Velasco.

Ambas infraestructuras, inauguradas el pasado 1 de julio, permiten enlazar la estación de Chamartín (desde donde saldrán los trenes Madrid-Valencia) con el AVE al Levante en un trazado alternativo al dirigido a Andalucía y equipado de forma íntegra con Ertms. Ouigo ya aseguró, tras la apertura del túnel, que empezará a operar el AVE a Valencia el 7 de octubre.

Pese a que España cuenta con una mayor implantación del sistema Ertms, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) también ha tirado de las orejas al incumbente español al criticar aspectos como que Renfe acapare la formación de los maquinistas o ponga precios muy altos a sus rivales por usar sus talleres de mantenimiento.