El riesgo país, en récord, y el Ibex, en niveles de 2003

No pareció tranquilizar al mercado el hecho de que el Tesoro Público colocara ayer 2.903 millones de euros (el objetivo de la emisión se situaba entre los 2.000 y los 3.000 millones de euros) en letras a doce y dieciocho meses, con unos intereses del 3,09% y del 3,40%, ambos ligeramente superiores a los de la subasta anterior celebrada a mediados de abril (2,74% y 3,20%, respectivamente). La demanda, que ha ascendido a 6.300 millones de euros, fue del doble de la colocación.

La prima de riesgo de Italia también subió: desde los 400 hasta los 435 puntos básicos, aunque al cierre se situaba en los 425. El Tesoro italiano realizó una emisión de bonos a largo plazo por valor de 5.250 millones de euros. La rentabilidad de los bonos a tres años se mantuvo estable con respecto a la anterior subasta. En el caso de los bonos a diez y quince años, las emisiones no tienen valores en el secundario comparables, pero sí podemos decir que la acogida de la subasta italiana fue mejor que la de la española, porque la situación de España empeoró con respecto a Italia, aunque poco: los inversores exigen a España una rentabilidad 53 puntos básicos superior a la de Italia. El viernes esta diferencia era de 49 puntos básicos. Hace una semana, de 35.

A España, posiblemente, le perjudica la segunda reforma financiera de la era De Guindos, que supondrá una inyección de dinero público que posiblemente podrá superar los 15.000 millones de euros que planteó el ministro tras el Consejo de Ministros. De ahí, pues, el aumento de la prima de riesgo. Y la historia puede empeorar: las entidades internacionales que vengan a valorar los activos de los bancos españoles serán duras, "no pueden ser una milonga", dice Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada. "Y el sector financiero no tiene mucho margen más para hacer provisiones", añade. "Y el Estado español, tampoco". ¿Cuál sería el siguiente paso? Posiblemente, el fondo europeo de rescate.

Que los bancos españoles tienen problemas de credibilidad en los mercados no es un secreto: la deuda de las entidades financieras con el Banco Central Europeo se disparó hasta los 263.535 millones de euros en abril, lo que supone un incremento del 15,7% con respecto al mes de marzo, y un nuevo récord histórico. La reforma financiera mejora la transparencia del sector financiero español pero el esfuerzo en provisiones mina sus perspectivas de beneficios. De ahí que el de ayer no fuera su mejor día.

El valor que más cayó del selectivo fue Bankia, que retrocedió cerca de un 9%, para dar un último cambio en 1,89 euros. El Popular, por su parte se dejó un 4,37%, mientras que CaixaBank perdió un 3,84%, y BBVA, un 3,72%. Bankinter y el Santander también se dejaron más de un 3%, mientras que el Sabadell se dejó un 2,65%.

Éste es el problema particular de España. En el resto de Europa lo que pesa es Grecia y la imposibilidad de crear un Gobierno de unidad porque el partido de izquierda Syriza no está dispuesto a romper las promesas electorales que hizo en campaña y que pasan por acabar con las medidas de austeridad que tanto castigan a su pueblo. La alternativa es la repetición de las elecciones. Y, según el primer ministro en funciones, el tecnócrata Lukas Papadimos, existe el riesgo de que Grecia se quede sin liquidez a principios de junio, y no a mediados, porque su recaudación de impuestos ha estado por debajo de lo previsto. Riesgos: impago y salida del euro. La prima de riesgo subió desde los 2.324 puntos básicos hasta los 2.621. El accidente financiero que puede arrastrarnos a todos los demás. Sobre todo a los más débiles.

En el Eurostoxx 50, el banco que más cayó fue ING, que retrocedió cerca de un 6%, seguido de Unicrédito, que perdió un 4,91%. Société Générale y Deutsche Bank se dejaron alrededor de un 4,15%. Pero BBVA sí se colocó entre los diez valores más castigados del selectivo paneuropeo. El euro tampoco fue inmune a esta situación: la moneda única terminó la sesión en 1,2848 unidades. El viernes cerró la sesión en el entorno de 1,295 unidades.

Milán le ganó en pérdidas a Madrid. En Bolsa, el índice más castigado fue el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 2,74%. A continuación, el Ibex-35, que se dejó un 2,66%, hasta los 6.809,40 puntos, otro mínimo anual que deja al índice en niveles equivalentes al año 2003. Los 6.800 puntos volvieron a funcionar como soporte. Pero el selectivo llegó a estar más abajo durante la sesión: perdió esos 6.800 puntos por la mañana y también por la tarde, tras la apertura de Wall Street. El Cac 40 francés también se dejó más de un 2%. Mientras, el Ftse 100 británico, el Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa cayeron cerca de un 2%.

En el selectivo español, además de los bancos, los valores que peor se comportaron fueron compañías endeudadas y cíclicas. Así, FCC y Gamesa cedieron poco más de un 6%. Abengoa, por su parte, se dejó un 5,45% y ArcelorMittal cayó cerca de un 4%. ACS y OHL, mientras, perdieron un 3,62% y un 3,26%, respectivamente. También Dia perdió más de un 3%. En positivo, en el Ibex sólo dos valores: Mediaset, que se apuntó un 1,52%, y Grifols, que avanzó un 0,22%. Amadeus se salvó de los descensos: cerró en tablas. Entre los mejores, pero ya en rojo, Acciona e Indra, que con sus caídas de un 0,76% y un 0,80%, fueron los únicos que perdieron menos de un 1%.

En el Mercado Continuo hubo algún valor más en verde. Pero pocos: lideraron los avances Azkoyen y Vocento, con ganancias de más de un 4%. Cementos Portland y Renta Corporación ganaron más de un 3%. Dermoestética, un 2,82%. Faes y Natra ganaron más de un 1%. Miquel y Costas, Meliá, que presentaba sus cuentas por la mañana, Barón de Ley, que también hizo públicos sus resultados, y Vidrala, completaron la lista de valores en positivo.

En el otro lado de la tabla, sólo hubo un valor que lo hizo peor que Bankia. Y fue Baviera, que retrocedió un 9,74%.

En el mercado de materias primas, descensos. El barril de Brent, de referencia en Europa, cerró la sesión cambiándose por 110 dólares, lo que supone una caída del 1,42% respecto al cierre del viernes. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, comenzaba la jornada cambiándose por 94 dólares. Si tarde reacciona España para sanear sus bancos, tarde parece que también ha reaccionado China en su política de estímulo monetario. JP Morgan y Citi redujeron sus previsiones de crecimiento para el coloso asiático.En Estados Unidos no se publicaron referencias de importancia, pero los índices comenzaban la sesión en negativo.