Las pymes todavía no piden respuestas a la Inteligencia Artificial

Mientras se desbrozan los debates sobre las ventajas y riesgos de esta implementación tecnológica, del 'machine learning' y del 'deep learning', la empresa procura aprovechar la cara más visible y benefactora de esta 'tecnorevolución'. Y en el caso de las pymes, la IA se añade al kit de factores a tener en cuenta no solo para cimentar el desarrollo sino, en algunos casos, la supervivencia. Con una actividad que ocupa, según el informe 'Radiografía de Empleos Emergentes en España' (DigitalES-Asociación Española para la Digitalización), la tercera posición como ámbitos de actividad, detrás de ciberseguridad y 'cloud' y delante de los apartados 'Data' y de 'Internet of Things', 'smart city', salud, 'blockchain' y 'QA Automation'.

Pero aún queda camino por recorrer en el fascinante/proceloso mundo de la Inteligencia Artificial, como subraya Jesús Tapia, responsable de ISDI Accelerator: «Las pymes la están aplicando, de momento, muy poco. Para poder aplicarla, tienes que tener muchos y buenos datos, y es ahí donde las pymes están empezando a trabajar, teniendo en cuenta la importancia de la calidad de los datos». Además de la calidad, destaca la relevancia de la adopción de tecnologías en la nube, el 'cloud computing': «Afecta a la AI porque es ahí, en la 'nube', donde se deben ejecutar los algoritmos asociados con la AI. Esta adopción tiene todavía un gran recorrido».

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La consultoría se confirma, por lo tanto, como fundamental en empresas (sobre todo las 'menos' tecnológicas) que no disponen de recursos para esta estratégica parte del proceso empresarial del siglo XXI. Costes que, más que nunca, se deben considerar como inversiones, en línea con una hoja de ruta muy bien definida, como señala Tapia: «En el largo plazo, con un dimensionamiento correcto del consumo de recursos, las empresas optimizan costes, en un contexto en el que las escuelas de negocio y compañías tecnológicas ponen a disposición de los profesionales y empresas cursos y certificaciones que garantizan que el empleado tiene los conocimientos y una mínima práctica para poder aplicarla a sus negocios».

En el caso de ISDI, que ofrece formación en todo tipo de disciplinas relacionadas con tecnología y transformación digital, anunció el pasado otoño la financiación de dos millones de euros a expertos en Inteligencia Artificial y pymes a través de ISDI Accelerator y del proyecto europeo BonsAPPs. Hasta 30 expertos en IA (científicos de datos, investigadores, desarrolladores, integradores) en un proyecto que ofrece a los solicitantes el acceso a un programa de cinco meses, con el objetivo de convertirse en 'usuario certificado de AI Talent' de la plataforma Bonseyes Marketplace y soporte comercial, con todo tipo de soluciones para industrias como la automoción, la fabricación, la salud y la robótica.

En esta nueva vía hacia la eficiencia, y en pleno debate sobre el miedo a la supresión de ocupaciones (y de puestos de trabajo), las respuestas apuntan a la optimización, a la reasignación de tareas y recursos, en un terreno aún por sembrar, como se recogía en el informe 'Indicadores de Inteligencia Artificial en las empresas españolas' (Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial): sólo un 7% de pymes españolas usa IA, (6% de media en la UE).

Mientras tanto, desde la propia administración gubernamental, desde Red.es, comentan cómo «enmarcado en el programa Kit Digital, Red.es ha diseñado un sistema de tramitación automatizado usando herramientas de robotización e inteligencia artificial que reduce la carga burocrática, disminuye el número de documentos a presentar y acorta los plazos de concesión».

Este sistema cuenta con 24 robots que 'trabajan' para que la empresa pueda solicitar la ayuda sin aportar ninguna documentación. «Será suficiente (señalan desde la institución) con que el empresario autorice a Red.es a consultar de oficio los requisitos y obligaciones requeridos para obtener la condición de beneficiario, salvaguardando la transparencia y seguridad jurídica, reduciendo el tiempo de tramitación de un expediente de tres horas de media a tres minutos».

Apoyo institucional

Un entorno en el que destacan cómo 217 empresas (el 69%, pymes) son beneficiarias de la última convocatoria de ayudas de 105 millones de euros para proyectos de investigación y desarrollo en IA y otras tecnologías digitales y su integración en las cadenas de valor, gracias a los fondos NextGenerationEU en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la agenda España Digital 2026 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA).

En el ámbito autonómico, la Comunidad de Madrid (Consejería de Administración Local y Digitalización) cuenta con recientes 'clusters' como los de Inteligencia Artificial (sito en Leganés) y Transformación Digital (Torrejón de Ardoz), en los que participan empresas e instituciones de investigación como los institutos Imdea Networks e Imdea Software, y en tiempos en los que La Coruña ha sido elegida como sede de la Agencia Estatal de la Supervisión de la Inteligencia Artificial.

Miguel Rego, presidente del cluster de Leganés, incide en la importancia «de establecer un marco de colaboración que permita generar una ventaja competitiva en la región, con empresas más eficientes y una sociedad más sostenible. En ese entorno, las pymes podrán beneficiarse de las ventajas del procesamiento inteligente de la información». Rego recuerda la importancia de que las pymes puedan tener accesos a todo tipo de recursos «sin necesidad de abordar grandes inversiones ni de contar con recursos humanos altamente especializados».

Luis Llopis, presidente del Cluster de Transformación Digital, destaca, por su parte, cómo se buscan nuevos modelos de negocio y se atrae talento para impulsar aspectos como «la aplicación en Industria 4.0 de tecnologías de IoT e IA para optimizar el consumo de energía en los procesos productivos».

«Para hacer más competitiva a la pyme industrial (continúa Llopis) en un coste de altos precios de la energía, se hace necesario identificar patrones de comportamiento en el uso de los centros productivos de mayor consumo de energía, relacionando volúmenes de producción con consumo, estado de los equipos y recibiendo información de las comercializadoras energéticas, sean de gas o electricidad». Toda una batería de datos que servirán para cimentar el medio y largo plazo. Eficiencia para propiciar el incremento de competitividad, en acciones escalables para todo tipo de empresas.

En todo caso, y como indica Fran Ruiz González, Director de Innovación de Stratesys: «Suele haber un decalaje en la adopción de ciertas tecnologías entre el mundo del usuario y el mundo del profesional, pero la IA ya está aquí para todos. Un universo en el que se debe diferenciar entre lo que es la IA ya embebida en aplicaciones, herramientas y plataformas que se utilizan en el mundo empresarial y la que desarrollamos a medida y de forma específica para una empresa en concreto y para dar solución o aportar eficiencias en su escenario concreto».

Ruiz González reconoce que la palabra 'incipiente' se ajusta al actual escenario de las pymes, «aunque cada vez son más las empresas que están adoptando soluciones de IA para mejorar sus procesos y obtener ventajas competitivas a través de herramientas de mercado que apoyan o dan cobertura a algunas de sus necesidades, como, por ejemplo, en la experiencia del cliente, la automatización de tareas repetitivas o el apoyo en el análisis de información para toma de decisiones que generen una ventaja competitiva».

Los 10 desafíos de la industria identificados por ISDI Accelerator y el proyecto europeo BonsAPPs (junto a siete instituciones más) se centran en desarrollos empresariales relacionados con la Robótica (control de colisiones y detección de palabras clave), la Fabricación (detección de defectos y detección de objetos), la Automoción (detección de mirada, seguimiento de partes del cuerpo y reconocimiento de gestos) y la Salud (signos vitales remotos, detección de frecuencia cardíaca y detección de cuerpos en 3D).

Pistas para afrontar el futuro en línea con la estrategia de Inteligencia Artificial de la Comisión Europea para construir «un ecosistema de excelencia que pueda respaldar el desarrollo y la adopción de la IA en toda la UE». En todos los casos, como destaca Jesús Tapia: «el dato es el activo de negocio (intangible) que sirve de materia prima para la Inteligencia Artificial».

En este recorrido de pequeñas y medianas empresas, aparecerán, como destaca el especialista, cada vez más perfiles en las áreas de tecnología «cercanos al mundo de la analítica del dato que, con cierta formación, pueden ser facilitadores de la identificación de casos de uso donde aplicar IA en su compañía, así como acompañar en los procesos de creación de los modelos requeridos, etc. Digamos que serían 'embajadores del cambio'… que deberán enfrentarse, por cierto, con los desafíos como la privacidad y seguridad de los datos, la ética o la explicación de los modelos o la posible sustitución de empleos».