Puente busca ahora el apoyo de las aerolíneas para el veto a los vuelos cortos

Puente trata así de tender una mano al sector, tras meses de tensiones por la aparición de esta medida en el marco del acuerdo de coalición PSOE-Sumar para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Las aerolíneas siguen defendiendo que no se da aún el contexto adecuado como para llevar a la práctica una decisión de ese calado, pues la alta velocidad ferroviaria no llega todavía a ninguno de los aeropuertos españoles y no lo hará, en principio, hasta 2026, cuando llegue a Madrid-Barajas. Entonces se estrenará, pero con muy pocas frecuencias diarias, insuficientes para sustituir las capacidades que absorben ahora mismo por aire en esas rutas.

En la contienda, las aerolíneas cuentan con el apoyo del informe del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae) elaborado en base a datos de 2022, que concluye con que la eliminación de vuelos en favor de trayectos en ferrocarril de hasta tres y cuatro horas no resultaría eficiente pues conllevaría una reducción de emisiones de CO2 de la aviación comercial en España del 0,68% y 1,07%, respectivamente, cifras residuales.

La réplica de las aerolíneas a Puente no se ha hecho esperar. El sector sigue cerrado a hablar de la prohibición de los trayectos pero tiende la mano al Gobierno para «explorar» en conjunto soluciones que sirvan para descarbonizar al sector. «Pensamos que el veto a los vuelos cortos no resuelve el problema de la descarbonización del transporte aéreo. En el mejor de los casos reduciría mínimamente las emisiones de la aviación comercial en España, mientras tendría un impacto muy grande en los pasajeros de conexión y en consecuencia en la conectividad de largo radio en nuestro país», expresó este miércoles el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.

Por el momento, las compañías no han recibido ninguna convoctaroria por parte del ministerio, como así aseguran fuentes de la misma patronal, que defiende los intereses de gigantes del sector en España como Iberia, Air Europa, Vueling y Ryanair.

El sector aéreo insiste en que la solución pasa por el impulso de combustibles sostenibles para la aviación como el SAF (generado a partir de residuos) y la implantación del Cielo Único Europeo, ambas también citadas hoy por el exalcalde de Valladolid durante su comparecencia. El uso del SAF ya está contemplado dentro del paquete 'Fit For 55' de la Comisión Europea, que exige un empleo del 63% sobre el combustible total para el año 2050. El problema es que ahora su coste de producción supera en hasta seis veces al del queroseno.

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El Gobierno, en todo caso, sigue con su hoja de ruta de limitar los vuelos de corta duración, aunque en un principio quedarán excluidos de la medida los vuelos que conecten con los grandes 'hubs' (Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat) y, según adelantó horas más tarde en Fitur el propio ministro Puente, también se harían excepciones con los vuelos de enlace.

Por lo que la efectividad de la medida caería en saco roto, teniendo en cuenta que los únicos trayectos activos con alternativa ferroviaria menor a las 2,5 horas cumplen esas dos condiciones. Estos son: Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Sevilla, según un informe elaborado recientemente por PwC y comisionado por Iberia. «El alcance es limitado; es un tema que hay que estudiar», reconoció Puente hoy en Ifema. En Francia se puso la medida en marcha el año pasado y su efecto fue nulo.