El PP devuelve la ley de movilidad sostenible al Congreso para que vote recuperar el compromiso de puntualidad de Renfe

El dictamen que incluye las tres iniciativa será aprobado esta tarde en el pleno del Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta. El PP pondrá así en un duro aprieto al Gobierno como impulsor de una norma a la que están comprometidos la llegada de 10.000 millones de euros en fondos europeos. Empezando por el mapa concesional del autobús, el PP quiere tumbar el modelo propuesto por el Ministerio de Transportes en la ley por el que las comunidades autónomas (la mayoría ahora gobernadas por el PP) tendrían que asumir los trayectos dentro de la misma región que hasta ahora son cubiertos por las líneas competencia del Estado.

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Transportes quiere que esto ocurra para recortar los tiempos de trayecto y abaratar el precio de los billetes de autobús, pero los populares entienden que dar ese paso supondría en la práctica dejar sin transporte público a las poblaciones de la España rural. De forma concreta, el PP pide que se modifique el texto para que en la elaboración del nuevo mapa concesional se deba «prestar una atención especial a la cohesión social, a la vertebración territorial, al desarrollo rural y urbano sostenibles y a al principio de desarrollo territorial y urbano sostenible» y se elimine la fórmula de financiación propuesta por el departamento de Óscar Puente para las regiones que accedan a asumir estos tráficos.

Otro de los puntos candentes es el de la recuperación del compromiso de puntualidad de Renfe, que el operador público decidió modificar en julio del año pasado ante los incesantes incidentes en el AVE. Ahora, para que el pasajero sea indemnizado debe sufrir un retraso de 60 minutos para que le abonen la mitad del billete y de 90 minutos para recuperar la totalidad. La enmienda del PP, sin embargo, exige volver desde el 1 de enero de 2026 al antiguo modelo «garantizando nuevamente las indemnizaciones por 15 y 30 minutos de retraso, del 50% y el 100% del importe, respectivamente, en los servicios de alta velocidad y larga distancia», se señala en la propuesta.

Por último, el PP ha aprovechado la iniciativa para pedir la prórroga de las centrales nucleares de Almaraz, Asco I y Cofrentes, cuyos reactores se apagaran de manera definitiva en 2028 en el primero de los casos (en 2027 el primero de los reactores) y en 2030 en las otras dos centrales. Ahora, será el Congreso de los Diputados el que tendrá que decidir sobre estas tres cuestiones.