Merz moviliza 735.000 millones de inversión privada para aupar la competitividad alemana

«No son las doce menos cinco, son las doce y un minuto», dijo Merz el viernes para describir esa urgencia por recuperar competitividad frente a china y Estados Unidos, durante un encuentro con el ala económica de su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), preocupada por el posible coste electoral de las medidas. «Dejemos de ser tan ruidosos y tan quejumbrosos en este país», arengó a los suyos.

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La idea en la que Merz insiste a unos y a otros es que sólo una actuación profunda podrá revertir la deriva del estancamiento. Como gran instrumento que permitirá hacer palanca desde el Estado, el gobierno se ha provisto de un fondo especial para infraestructuras de 500.000 millones de euros, pero el canciller alemán considera que no será posible impulsar un verdadero punto de inflexión sin la participación de la inversión privada y ha movilizado, además, 735.000 millones en un fondo corporativo que se invertirá en Alemania en los próximos tres años. Es la iniciativa denominada «Made for Germany».

Desde el anuncio oficial del proyecto, el pasado mes de julio, 44 empresas más se han unido a la iniciativa, que cuenta ya con 105 miembros. Además de las grandes corporaciones, también participan otras empresas medianas e internacionales, así como emergentes. La suma reunida incluye inversiones de capital planificadas y nuevas, gastos en investigación y desarrollo (I+D) y compromisos de inversores internacionales. «Una proporción significativa de la cantidad total es atribuible a nuevas inversiones», enfatizan desde el seno de la iniciativa.

«Con 'Made for Germany' estamos enviando una señal clara: nos mantenemos firmes, no estamos retirando capital, sino que estamos invirtiendo activamente y, por lo tanto, dando forma al futuro de Alemania«, afirma el comunicado de lanzamiento, publicado inmediatamente antes del inicio del retiro del gabinete del gobierno federal. Algunas 'startups' tecnológicas han destacado que el marco ofrecido por 'Made for Germany' facilita el acceso a capital y colaboración internacional. La estrategia pública de competitividad podrá así contar desde el inicio con esta herramienta adjunta. »Las empresas están preparadas para asumir la responsabilidad y actuar con decisión para contribuir a la transición del crecimiento«, añade el comunicado.

Desde que llegó a la Cancillería de Berlín, Merz ha ido reuniéndose y amasando este aporte empresarial con los altos directivos de decenas de empresas, entre los que ha promovido una de las mayores iniciativas de inversión de las últimas décadas. Las empresas, a su vez, han pedido reformas que conviertan esas inversiones en rentables, en un intercambio de ideas y necesidades entre el Estado y el tejido empresarial alemán. Antes de entrar al retiro, Merz ha declarado que su gobierno está «haciendo todo lo posible para que la economía alemana vuelva a la senda del crecimiento» y que su «atención se centra en el fortalecimiento de la competitividad, la reducción de la burocracia y las reformas sociales integrales». «Estas medidas no solo pretenden garantizar la estabilidad económica, sino también aumentar el atractivo de Alemania como lugar de inversión», ha añadido.

Aspectos clave de las reformas que deben empezar a cobrar cuerpo en Villa Borsig son la política fiscal, la política social, las infraestructuras y la digitalización. Merz enfatiza la necesidad de hacer que los servicios estatales sean más eficientes y sencillos a través de una agenda de modernización para el Estado y la administración, que prevé medidas concretas para reducir la burocracia y promover la digitalización, como el registro uniforme de vehículos 'online'. Sin embargo, la implementación de estas medidas será un desafío, ya que requerirá cambios profundos en la administración y el sector público. La titular de Asuntos Sociales, Bärbel Bas, también copresidenta del Partido Socialdemócrata (SPD), ha reconocido públicamente que trabaja en una reforma de las ayudas para personas sin recursos, con el foco puesto en quienes abusan del sistema, que será seguramente la principal concesión de su partido.