El IPC escala hasta el 10,8% y dispara la factura de las primeras vacaciones tras la pandemia
La inflación no encuentra techo y se encarama a su mayor nivel desde en cerca de 40 años
El INE detecta el mayor encarecimiento del precio de la cesta alimenticia en España desde que existen registros
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Iniciar sesiónLa inflación no encuentra techo. Tal y como había avanzado el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace unos días, el Índice de Precios al Consumo (IPC) escaló el pasado mes de julio hasta el 10,8% -la mayor subida que se registra desde 1984-, aupado ... por el imparable encarecimiento de los alimentos, la persistencia de las tensiones de precios en la electricidad y el gas y el inicio de la temporada turística, que ha traído consigo incrementos sustanciales de precios en los sectores más vinculados a esa industria.
Al margen de los factores que han venido impulsando al alza la inflación en los últimos meses y que volvieron a tener un papel relevante en julio, como los alimentos frescos y los precios de la electricidad o el gas, algunas de las subidas mensuales más importantes se produjeron en rúbricas íntimamente relacionadas con el patrón de consumo habitual de estos meses del año: los paquetes turísticos con destino España se encarecieron un 23,5%, los internacionales lo hicieron en un 7,8%, los alojamientos no hoteleros experimentaron una subida del 11,7% y productos de consumo típicos de esta estación como la cerveza (1,6%) o el agua mineral (2,2%) descollaron en un mes en el que la cesta general de precios cayó un 0,3% respecto al mes anterior.
Esta suave caída respecto al nivel de precios del mes de junio, en el que hay que recordar que se produjo una de las mayores subidas mensuales desde que el INE realiza registros de IPC (1,8%), fue compatible con un repunte de la tasa interanual porque productos de gran peso en el índice como la electricidad y el gas continuaron encareciéndose y porque, además, comparan con el momento en que entraron en vigor las primeras medidas del Gobierno para contener la inflación: julio de 2021, cuando se aprobó la primera rebaja fiscal sobre la electricidad. Ese doble efecto ha atenuado el impacto a la baja de la reducción en el mes del precio del gasóleo (-3,7%) y de la gasolina (-5,9%), y de las rebajas de verano sobre el sector textil
Las vacaciones más caras
Las esperadas primeras vacaciones tras las restricciones de las autoridades para controlar la expansión del Covid, que limitaron la movilidad interna y restringieron la ocupación de los destinos turísticos en 2020 y 2021, han traído consigo un fuerte encarecimiento de los servicios y productos de consumo más vinculados al disfrute veraniego.
Subida de precios en los
últimos doce meses
En porcentaje
Turismo
33,8
Hoteles
21,6
Vuelos internacionales
20,9
Paquete turístico destino internacional
13,5
Paquete turístico destino España
12,4
Alojamientos no hoteleros
5,7
Restaurantes
Productos de consumo
13,5
Cesta de la compra
11,4
Zumos de fruta
9,9
Helados
9,1
Agua mineral
Cerveza
6,9
Suministros de energía
Electricidad
49,4
23,9
Gasolina
23,8
Gas natural
Fuente: INE / ABC
Subida de precios en los últimos doce meses
En porcentaje
Turismo
33,8
Hoteles
Vuelos
internacionales
21,6
Paquete turístico destino internacional
20,9
Paquete turístico
destino España
13,5
Alojamientos
no hoteleros
12,4
Restaurantes
5,7
Productos de consumo
Cesta de la compra
13,5
Zumos de fruta
11,4
Helados
9,9
Agua mineral
9,1
6,9
Cerveza
Suministros de energía
49,4
Electricidad
23,9
Gasolina
Gas natural
23,8
Fuente: INE / ABC
La subida del carburante ha hecho que desplazarse en vehículo particular hasta el destino vacacional sea este año un 35% más caro que hace exactamente un año, si se trata de un automóvil de gasolina; y casi un 24%, en el caso de los automóviles diésel. Moverse en avión a un destino nacional es solo un 1,7% más caro que hace un año, según el INE, pero si el destino es internacional ese sobrecoste es del 21%. El transporte colectivo aparece como la mejor opción. Los desplazamientos en autocar, regulados por concesiones públicas, han subido menos de un 1% y según Estadística los desplazamientos en tren no han subido nada. De hecho, no habrían subido nada desde febrero de 2019. Coger un ferri, sin embargo, es un 9% más caro.
El alojamiento también ha subido de precio. La habitación de hotel es este año un 34% más cara que en 2021 y las tarifas que se piden en los alojamientos turísticos no hoteleros han subido también más de un 12%.
Y comer también resulta más caro. Hacerlo en casa supone digerir el encarecimiento del 13,5% que ha experimentado la cesta alimenticia en los últimos doce meses y que supone un encarecimiento sin precedentes nunca antes visto desde que en 1994 se inició este registro; y el servicio en restaurantes ha subido cerca de un 6%.
El otro vector de encarecimiento del coste de la vida en el mes de julio fue la industria de turismo. Tras dos ejercicios de supervivencia, en medio de las restricciones ocasionadas por la pandemia, las favorables expectativas para el sector parecen haberle animado a normalizar también sus tarifas. La información proporcionada por el INE revela un encarecimiento del 13% en los paquetes turísticos, del 3,5% en los servicios de alojamientos y del 0,6% en la restauración, con incrementos de precios en productos típicos de esta época como la cerveza.
Se modera el efecto de las rebajas del Gobierno
El dato de julio también ha mostrado como la acción gubernamental ha perdido cierta fuerza a la hora de moderar los precios. El Índice de Precios al Consumo a Impuestos Constantes, el indicador que mide cómo estaría evolucionando el IPC si las autoridades no hubieran introducido ningún cambio en el sistema fiscal, se situó en julio en el 11,5%, apenas siete décimas por encima del índice general. Según el INE, ése es el efecto que han tenido las rebajas fiscales del Gobierno, ocho décimas. Muy por debajo de los tres puntos que proclama el Gobierno y que le han llevado a afirmar que la inflación estaría en el 15% si no hubiera sido por la acción gubernamental.
Hay que decir aquí, que este indicador solo descuenta el efecto de las medidas fiscales y no tiene en cuenta medidas de otra naturaleza como la bonificación de 20 céntimos sobre el precio de la gasolina, sobre la que se presume un efecto moderador de los precios, pero que al tratarse de una medida no fiscal no se tiene en cuenta.
El dato del IPC (índice de precios al consumo) de julio publicado por el INE indica una caída mensual de 0,3 puntos respecto al anterior dato de junio, lo que no impidió que el indicador respecto a un año antes se situara en el 10,8%, el nivel más alto desde septiembre de 1984.
Por otra parte, la tasa de variación del IPC armonizado, que estima el gasto en función del consumo realizado dentro del país por los hogares, aumenta siete décimas y alcanza del 10,7% con una variación mensual de -0,6%.
Las medidas adoptadas en los últimos meses por los bancos centrales para combatir la dinámica alcista de la inflación, con sucesivas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo (BCE) todavía no se han traducido en términos inflacionistas.
Alemania se mantuvo estable en julio, con una bajada del 0,1% respecto a junio y del 0,4% tomando mayo por referencia, lo que la sitúa en 7,5%. No ocurre lo mismo con Portugal, cuyo índice se disparó al 9,1% en julio, el más alto de los últimos 30 años del país. En el caso de Estados Unidos, la inflación también se mantuvo estable en julio, con una ligera caída de seis décimas respecto a junio dando como resultado un índice de 9,1%.
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