Poner en precio la perfección
El enorme peso en los índices globales de un puñado de valores tocados por la varita mágica de la IA se puede volver en su contra si el mercado titubea
Nvidia logra en el segundo trimestre ingresos récord de más de 30.000 millones de dólares
Nvidia dobló sus ingresos en el segundo trimestre
Que los resultados de una sola compañía tengan igual o mayor importancia que cualquier cifra macro o decisión de política monetaria es algo que deberíamos hacernos mirar. Los resultados de la compañía norteamericana de semiconductores, Nvidia, son por derecho propio desde hace un tiempo uno ... de los eventos macroeconómicos más relevantes para el mercado. La semana pasada conocimos los del segundo trimestre. Y, a pesar de que fueron espectaculares -la compañía americana trimestre dobló los ingresos que obtuvo en el primero-, el precio de la acción cayó un 6%.
Eso es lo que pasa cuando una compañía está poniendo en precio la perfección. Nadie niega la revolución que supone la inteligencia artificial en su versión generativa. Ahora, lo que no parece de estar tan claro es como este enorme avance se va a trasladar a la cuenta de resultados de muchas de las compañías que se van a beneficiar de este desarrollo tecnológico. Independientemente de cuales vayan a ser los resultados, el dinero hay que ponerlo por delante y ahí es donde mete la cuchara Nvdia. Sin embargo, empiezan a surgir las dudas en cuanto al ritmo de las inversiones por parte de las compañías que están desarrollando aplicaciones de inteligencia artificial. También, supongo, entra en juego la posibilidad de que surjan competidores en este negocio tan rentable.
Así las cosas, lo que pueda pasar con Nvidia, que es la compañía que ofrece menos dudas sobre la monetización de esta revolución tecnológica, se convierte en un aviso a navegantes. Puede ser el primer síntoma de que al mercado le ha dejado de valer todo con lo que eso supone. El enorme peso en los índices globales de un puñado de valores tocados por la varita mágica de la IA se puede volver en su contra si el mercado titubea. La falta de diversificación de muchos de los índices globales no es una opinión. Es un riesgo del que se viene advirtiendo desde hace tiempo.