La Inteligencia Artificial es el nuevo jugador número doce

El análisis de datos permite a los clubes perfeccionar la labor de 'scouting' y acertar en los fichajes, generar entrenamientos personalizados para mejorar la técnica de cada jugador y plantear la estrategia de los partidos conociendo la táctica y estadísticas del contrario.

Existen dos maneras de utilizar la Inteligencia Artificial en el deporte: una para extraer datos, como, por ejemplo, Fly-Fut, que emplea visión artificial desde el dron grabando imágenes y automáticamente las convierte en datos, y la otra, analizar esos datos según las necesidades del cliente. A esto se dedica Olocip. La plataforma TCT-Scout de Olocip es una solución de análisis predictivo dirigida a la gestión y planificación de plantillas de clubes profesionales. La IA sirve para predecir el rendimiento del jugador, valorar sus acciones en el campo, examinar su papel en un determinado entorno, dar una estimación económica… Olocip dispone de más de 60 variables que se actualizan jornada a jornada. El ámbito de actuación de la empresa es sobre todo Europa y Sudamérica. En España, Valencia, Alavés y Tenerife cuentan con sus servicios, y en el Real Madrid trabajan con la cantera, especialmente en evaluación de jugadores. También lo han hecho con la selección española. Ahora han entrado en EE.UU.

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¿Pero beneficia la IA a los clubes con mayor presupuesto? «No fomentar la asimetría –dice el fundador y CEO de Olocip, Esteban Granero– es uno de los principales retos, que los que tengan más acceso a la tecnología no aumenten la distancia con los que tienen menos. Nuestra estrategia de mercado es ir a producto asequible, flexible y que pueda utilizarlo el Real Madrid o un equipo de Tercera».

Sobre el futuro de la IA, Granero, exfutbolista, lo tiene claro: «Hoy en día sí puedes ganar una competición sin tener IA, mañana seguro que no». Y no va a quitar el puesto de trabajo a directores técnicos y ojeadores, porque «la visión humana es crítica». «Nosotros pensamos que la tecnología y la inteligencia humana funcionando conjuntamente son mucho más fuertes que por separado», añade. Ahora los algoritmos pueden ayudar a lograr objetivos más ambiciosos. Para Granero, «los equipos van a ser más eficientes con tecnología, una herramienta que fomenta sacar más partido de tus recursos».

Fly-Fut, empresa que aplica la tecnología dron e Inteligencia Artificial al mundo del fútbol desde 2017, tiene como socios a los exfutbolistas Iker Casillas y Fernando Hierro. Tras los inicios en competiciones amateur, se desarrolló un protocolo para grabar entrenamientos de equipos de primer nivel.

En el fútbol profesional la empresa comenzó con el Real Valladolid. Ahora presta sus servicios al Atlético de Madrid, Leganés y en México clubes como Mazatlán, Chivas, Santos, Atlas, América e incluso la selección están en fase de adopción de la tecnología. La vinculación con el fútbol mexicano es estratégica, señalan desde Fly-Fut. México se ha ido de Conmebol (ya no juega la Copa Libertadores) y ha reforzado sus lazos con la Major League Soccer de EE.UU.. Además, en 2026 se celebrará el Mundial en México, EE.UU. y Canadá.

Luis Llagostera, CEO de la empresa, indica las claves de su innovación: «En mayo de este año terminamos nuestro último desarrollo tecnológico, que es el dron autónomo para aplicar en el entorno del club profesional. Nuestro software acumula las preferencias de cada analista y cada entrenador del club. El dron vuela de forma autónoma, recordando esas preferencias».

Luego vendrán las conclusiones tras el entrenamiento. Gracias al software, se consiguen unas métricas muy precisas basadas en la telemetría, la ubicación, la altura y posición del dron. «Somos capaces –expone Llagostera– de triangular posiciones y velocidad, lo que nos facilita distancia entre líneas, distancia entre jugadores, distancia de bloque en ancho, distancia de bloque en largo, distancia media de tiro a portería, aceleración, deceleración... Con estos datos el analista o el entrenador puede cambiar la metodología». Los permisos y motivos de seguridad condicionan en parte el trabajo. «Para el primer equipo solo entrenamiento y partidos de pretemporada, porque obviamente no podemos grabar durante el encuentro», comenta Llagostera.

Voon Sports, antes Futboltek, es una startup vasca enfocada a potenciar las categorías inferiores con ayuda de la tecnología. Fundada por cuatro socios en 2015, se dedica en sus principios a la investigación. En los primeros años cierra un acuerdo de partnership con la Real Sociedad y es cuando empieza a perfeccionar el producto. En 2019 da el salto y comercializa sus servicios.

El sistema consiste en unos paneles sensorizados que recogen los impactos del balón y recopilan las estadísticas de cada jugador durante los entrenamientos. «Realmente son unos paneles reboteadores –señala Josu Arregui, CEO de la compañía–. Se trata de hardware: mediante el golpeo del balón en el dispositivo recopilamos datos relacionados con el rendimiento técnico del futbolista, como velocidad de reacción, potencia o precisión». El análisis de un jugador durante un periodo determinado o en comparación con otros permite el diseño de entrenamientos personalizados centrados en mejorar las habilidades personales.

Así es su modelo de negocio, como explica Arregui: «Vendemos hardware en formato de paquetes, porque no ofrecemos paneles sueltos, son paquetes de cuatro o seis. Y luego existe un software en paralelo con una suscripción mensual para analizar los datos que se extraen». En LaLiga trabajan con Real Sociedad y Celta de Vigo e internacionalmente con dos clubes de la Premier League y uno de Argentina. Pero su idea no pasa por conformarse con los clubes de élite. Pretenden llegar a cualquier equipo, incluso a las academias privadas. «Nuestra visión es la de democratizar el sistema, ir más allá. Para 2023 queremos lanzar un producto dirigido al particular, que incluso se pueda comprar en una tienda retail», afirma Arregui.