La inflación engorda las arcas de Hacienda: recauda un 20,8% más en IVA y un 45% más en IRPF

Resulta especialmente llamativo el incremento de los ingresos por IVA que se han elevado un 20,8%. Mientras que los denominados impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio lo hacen un 36,3%, especialmente por el IRPF cuya recaudación se ha disparado un 44,7% mayoritariamente por los ingresos del primer plazo de la declaración de la renta. El Impuesto sobre la Renta de No Residentes se ha disparado un 59,3%.

Por su parte, las rentas de la propiedad han disminuido un 4,5% respecto a 2021 por unos ingresos menores por intereses, que han disminuido un 18,4% hasta los 1.145 millones. Lo que es compensado parcialmente por uel aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,8% hasta los 2.021 millones.

En el lado de las comunidades autónomas, los ingresos por impuestos han aumentado un 5,3% (2.237 millones de euros más). Los impuestos sobre la producción y las importaciones lo han hecho un 22,9% hasta los 10.926 millones, con un crecimiento en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados de hasta un 24,1%.

También han aumentado los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio, un 0,6% hasta los 31.555 millones. En el caso de los impuestos sobre el capital han ascendido a 1.960 millones de euros, lo que representa un 1,5% más que en 2021.

En conjunto el déficit de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, ha alcanzado los 24.015 millones de euros hasta julio. Esto ya supone el 1,84% del PIB y un retroceso del 58,3% respecto al mismo periodo del año anterior.

Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 397 millones, el déficit público ha escalado hasta el 1,87% del PIB, según los datos facilitados este viernes por el Ministerio de Hacienda. Solo el Estado ha registrado un déficit, hasta agosto, de 23.833 millones de euros, lo que supone un descenso del 57% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 1,82% del PIB, frente al 4,59% existente en agosto de 2021. Este resultado se debe al citado incremento de los ingresos no financieros del 32,3%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 5%. «Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo», han sostenido desde el Ministerio de Hacienda que encabeza María Jesús Montero.

Por su parte, en el caso de la Seguridad Social se ha generado un superávit de 353 millones de euros entre enero y julio frente al saldo negativo de 4.873 millones de los primeros siete meses del año pasado. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,03%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,40% del PIB. Este comportamiento se ha atribuido al crecimiento de los ingresos del 3%, destacando el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5,7%, frente al descenso registrado en los gastos de un 1,3%.

Por el lado de los gastos, los empleos no financieros del Estado han alcanzado los 190.453 millones, lo que supone un 5% más de lo registrado en los ocho primeros meses de 2021.

La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 61,2% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los ocho primeros meses del año han ascendido a 116.558 millones, cuantía que incluye la compensación del SII-IVA de 2017 abonada a las comunidades autónomas por importe de 3.086 millones de euros, así como la partida destinada a las autonomías para cubrir la pérdida de recursos derivada de los saldos globales negativos de la liquidación de 2020, que ha sido de 4.404 millones.

A su vez, se destinan mayores recursos al Sistema de Seguridad Social, con un incremento de las transferencias corrientes realizadas del 4,9%, mientras que la remuneración de asalariados crece un 2,9%. Esta rúbrica, que se ha situado en 13.154 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.

Por último, ha destacado la formación bruta de capital fijo, que ha aumentado un 21,3% en 2022 hasta los 3.622 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 1.510 millones.