El nuevo cargo sorpresa que te vas a encontrar en tu factura de la luz

En el caso de los consumidores que cuenten con una tarifa regulada (PVPC), el coste extra que supone la compensación por el llamado 'mecanismo ibérico' forma parte de la factura desde el 15 de junio, cuando entró en vigor la medida, incluyéndose en el precio del kilovatio hora (kWh). Para aquellos que tengan una tarifa indexada al mercado libre, la medida solo afecta, de momento, a los consumidores que hayan renovado o firmado su actual contratado a partir del 26 de abril.

Según los datos del último Boletín de Indicadores Eléctricos publicado en junio por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en España hay 9,65 millones de clientes en PVPC y 18,22 millones de clientes que tienen contratado el suministro por una comercializadora libre en referencia a febrero de 2022.

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Guillermo Ginés

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Para los que cuenten con una tarifa indexada al mercado libre, el importe del tope del gas puede apreciarse en un nuevo concepto en la factura denominado 'Ajuste Real Decreto 10/2022', 'cargo normativo' o 'Compensación tope gas'. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan que las comercializadoras ofrecen y publicitan sus tarifas sin incorporar directamente el coste añadido del tope del gas, ya que se separan del precio del kWh, por lo que es posible encontrar con letra pequeña y de forma poco visible que el importe del tope del gas no está incluido.

Desde la OCU calculan que la medida afectará aproximadamente a un tercio de los contratos en el mercado y a un 60% de los contratos con suministro menor a 10kw de potencia -mayoría de los hogares-, de los cuales el 40% son clientes de tarifa regulada por PVPC, y el 20% restante son contratos indexados y los renovados en un periodo de unos cuatro meses atrás.

A pesar de que el Ministerio de Transición Ecológica estima en un 22% el ahorro que supuso la limitación del gas en la factura de agosto, el incremento de precio que experimenta este combustible en los últimos meses impacta considerablemente en el importe final, por lo que la rebaja no se refleja en una reducción del coste que supone el gas para el consumidor.

Las condiciones climatológicas de este verano, con las olas de calor y la sequía que provocó la reducción de producción fotovoltaica explican en parte el encarecimiento del gas. Concretamente, el 31% de la producción energética de agosto proviene de este combustible, cuando lo común es que no supere el 10%. Este cambio también incide en que, con los actuales precios del gas, las horas del día hayan pasado a ser más baratas que el horario nocturno. «En las horas nocturnas se utiliza más gas porque hay menos renovables y al subir el porcentaje de la materia prima en el 'pool' eléctrico, sube el precio de ajuste que se le paga a las centrales de ciclo combinado», explica Borja Osta, subdirector de Selectra. El experto explica que este nuevo concepto en la factura de la luz es una «sorpresa» porque desde el principio no se especificó quién iba a hacer frente al coste de la medida.

El mecanismo limita actualmente en 40 euros el MWh el coste del gas en el mercado mayorista, y en caso de que el coste sea mayor, las empresas energéticas disponen de este mecanismo para repercutir la diferencia entre lo que les cuesta producir y el precio de venta mayorista, que los consumidores abonan de forma diferida. Sin embargo, los precios por los que las gasistas adquieren el gas no son públicos y, por lo tanto, no se puede comprobar la diferencia exacta entre lo que repercuten y el precio de obtención de la materia prima.

El incremento en la factura depende de dos factores. En primer lugar, el precio de la luz, y en segundo, el consumo de cada hogar, por lo que la medida afecta de forma diferente a cada consumidor. Desde Facua Consumidores en Acción afirmaron este lunes que el precio del kWh de gas natural con las ofertas del mercado libre es entre un 134% y un 291% más caro que con la Tarifa de Último Recurso (TUR). El cálculo responde al tomar como referencia las ofertas de Endesa, Naturgy, Iberdrola, Repsol, CHC Energía y TotalEnergies obtenidas el 2 de septiembre y comparándolas con las Tarifas de Último Recurso (TUR) vigentes desde el 1 de julio.

«Al igual que el mes pasado, Iberdrola y Repsol son las compañías con las ofertas más caras. Un usuario con un consumo de 9.600 kilovatios hora (kWh) al año (800 al mes) abona con Iberdrola una factura mensual de 251,10 euros. Casi cuatro veces más que los 67,76 euros a los que se reduciría su factura si tuviese la tarifa regulada correspondiente a los hogares con consumos de entre 5.000 y 15.000 kWh al año», ha destacado Facua.