El Estado se quedará las autopistas quebradas hasta 2032

El Gobierno gestionará, a través de Seitt, estas vías de alta capacidad, cuyas tarifas están congeladas desde 2019

La inflación amenaza con disparar el precio de las autopistas de peaje un 8,4% desde enero

Vista de la R-2, una de las autopistas quebradas EFE

Pasaron por concesionarias y, tras su quiebra, estuvieron en manos de bancos primero y de fondos buitre después. Con su rescate, volvieron al Estado. Y en principio ahí se mantendrán hasta la próxima década. El Gobierno ha anunciado este martes que gestionará al menos ... hasta diciembre de 2032 las autopistas quebradas, enterrando así de forma definitiva el plan del Gobierno de Mariano Rajoy de volver a sacarlas al mercado.

La decisión, aprobada en el Consejo de Ministros de este martes, se formalizará a través de un convenio entre la Administración General del Estado (AGE) y la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt).

«Así, con este nuevo convenio se regula la gestión de la explotación de autopistas de titularidad estatal, dando continuidad, por un plazo de diez años, a la gestión realizada al amparo del convenio suscrito en 2017», ha asegurado el Ministerio de Transportes. El Ejecutivo promete acometer las inversiones necesarias «mejorar el uso» de estas infraestructuras.

Entre 2017 y 2019, el Estado asumió la gestión de las radiales R-2 de Madrid a Guadalajara, R-3 de Madrid a Arganda del Rey, R-4 de Madrid a Ocaña, R-5 de Madrid a Navalcarnero, M-12 Eje Aeropuerto, AP-41 de Madrid a Toledo, AP-36 de Ocaña a La Roda, AP-7 de Circunvalación a Alicante y la AP-7 de Cartagena a Vera tras su entrada en concurso de acreedores y posterior liquidación.

El coste total de estos rescates todavía se desconoce, porque el caso está judicializado. Pero el propio Gobierno ya reconoció a finales del año pasado que el proceso tendrá un impacto patrimonial de al menos mil millones de euros para el Estado por su responsabilidad patrimonial en el caso. La factura final, sin embargo, puede alcanzar los 4.500 millones de euros, según los fondos de inversión que se quedaron con la deuda generada por estas infraestructuras.

El Ejecutivo del Partido Popular tenía intención de relicitar estas infraestructuras para obtener hasta mil millones de euros y mitigar así el impacto de las autopistas quebradas en el Estado. Pero con su llegada al poder, el PSOE paralizó este proyecto. Según aseguraba el anterior ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el regreso al mercado de las radiales era un proyecto que ni siquiera se había puesto en marcha. Lo cierto es que el sector privado tenía dudas de volver a invertir en estas infraestructuras por la escasa rentabilidad que aseguraba el proyecto.

Por todo ello, el Gobierno decidió quedarse estas infraestructuras e intentar relanzarlas. Para ello, ha mantenido congeladas las tarifas. El Ministerio de Transportes ha informado este martes de que los precios se mantendrán congelados a lo largo de 2023 y, además, se articularán bonificaciones por motivos medioambientales.

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