Escrivá se acerca a los sindicatos del Banco de España para tener un mandato con paz social

El primer triunfo para Escrivá ha sido la firma hace escasas semanas del convenio colectivo del Banco de España para los años 2023 y 2024. Un pacto que se ha alcanzado «por unanimidad por la representación social». «La representación del banco ha realizado una propuesta de convenio que contribuye a fortalecer el compromiso entre ambas partes y que sirve como base para futuros acuerdos en temas muy necesarios para la plantilla y la institución. El convenio firmado debe servir para lograr un ambiente de confianza, en el que llegar a pactos que permitan la adaptación y modernización del banco, de forma que pueda afrontar con garantías las nuevas necesidades que están surgiendo en un entorno cambiante», indició la institución en un comunicado.

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Se trata, así, de un convenio con efectos retroactivos y con un margen temporal muy limitado, pero que supone un avance para los empleados ya que llevaban con el convenio caducado desde 2022 y no habían podido firmar uno nuevo con el gobernador Pablo Hernández de Cos. Ahora se ha acordado la «consolidación del incremento salarial previsto para el personal al servicio del sector público» para 2023 y 2024 y la aplicación del incremento salarial que se establezca para el personal público para 2025, entre otras cosas.

La intención de la representación de los trabajadores es iniciar en pocas semanas la negociación para el convenio 2025-2026, aunque eso es algo que todavía está en el aire ya que este último se acaba de firmar.

Más allá del convenio, el nuevo equipo del Banco de España ha logrado también el favor de los inspectores de la institución, que se habían levantado en armas hace ahora justo un año contra la política de contrataciones de Hernández de Cos. Los inspectores y auditores del Banco de España llevaron a los tribunales la política de fichajes de la institución. «Manifestamos nuestro rechazo al modelo de contratación de personal que se está consolidando desde la Alta Administración del Banco de España. Este modelo está primando, cada vez con mayor recurrencia, la selección de empleados públicos en el Banco de España mediante el sistema de concurso con abundancia de criterios subjetivos en detrimento del modelo de oposición o concurso-oposición», denunciaban los inspectores, al tiempo que añadían que estos concursos suponían ya el 70% de la contratación total en 2023.

En ese momento llevaron a los tribunales el último proceso de economistas titulados y reclamaron que «el Banco de España contrate a sus economistas como lo hace, por ejemplo, el Ministerio de Economía con sus economistas del Estado, mediante una oposición con exámenes rigurosos, exigentes y transparentes», indicaron los inspectores.

Pero la situación ahora es bien distinta. Los inspectores y auditores han decidido retirar su demanda contra este 'modus operandi' en el Banco de España tras las negociaciones con Escrivá; en este caso, el gobernador impuso esta condición -retirar la impugnación- para sacar adelante el convenio colectivo. Fuentes internas del Banco de España señalan que Escrivá mantiene un tono «amable» con los sindicatos.

Pese a todo, el gobernador tiene intención de mantener el modelo de contrataciones que tenía su predecesor en el cargo. Fuentes conocedoras señalan que en próximas semanas se va a sacar una convocatoria para incorporar a científicos de datos al Banco de España, y que se hará también con «sistemas subjetivos» de valoración. Desde el supervisor justifican estas contrataciones con este gobernador quiere reforzar la importancia de estas materias en las investigaciones de la institución y que por ello se necesitarán más personas especializadas.