Endesa considera urgente mejorar la regulación y la fiscalidad para alcanzar los objetivos del Plan de Energía del Gobierno

En rueda de prensa para presentar los resultados de 2023, Bogas se mostró «absolutamente seguro» en que esas condiciones que reclama el sector «se van a dar» ya que, en las conversaciones con el Gobierno y el regulador, ambos se han mostrado «conscientes de esta situación y de que se necesitan estos elementos de mejora de la regulación».

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Sobre el impuesto temporal a las energéticas que el Gobierno quiere hacer permanente y que tuvo un impacto de 208 millones en las cuentas de 2023 de la compañía y supondrá otros 202 millones de euros en las de 2024, el consejero delegado de Endesa dijo que el hecho de que se haya propuesto por el Ejecutivo una «mitigación» en este gravamen para impulsar las inversiones en descarbonización supone «una buena noticia sobre una mala noticia», ya que «no estamos de acuerdo con este impuesto del 1,2% sobre los ingresos a las energéticas».

«Si en vez de impuesto a los beneficios se pudiera llamar 'contribución solidaria a cierta situación', pues bien, pero contribuir solidariamente no tiene sentido que sea para siempre. Soy contrario al impuesto y a que sea indefinido».

Respecto al anunciado cierre de las centrales nucleares, Bogas ha afirmado que «intelectualmente estoy a favor de extender la vida útil de las plantas, pero es difícil cambiar ya, estamos en el tiempo de descuento». Añadió que «daré argumentos para mantener las centrales, pero su cierre es una decisión de política energética». Sobre la generación eléctrica de las centrales nucleares subrayó que el coste de producción suma unos 65 euros el MWh, de los que 20 euros son impuestos de todas las administraciones y 11 euros la nueva tasa de Enresa.

El consejero delegado ejecutivo de Endesa ha ido más lejos que el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que dijo la semana pasada que la suma de impuestos era superior a los costes operativos. «Pagamos mucho más por impuestos, de largo, unas cuatro veces más».

En el caso concreto de las redes eléctricas, Bogas pidió un marco que garantice el terreno para poder invertir los 5.000 millones de euros anuales que serían necesarios, cifra que duplica los 2.500 millones actuales, ya que «dos años de incertidumbre es un retraso inasumible para la consecución de los objetivos del Pniec». «El tiempo es crucial», añadió.

A este respecto estimó que la tasa de rentabilidad financiera para las redes eléctricas del 5,5% vigente para este periodo no será suficiente para abordar el esfuerzo inversor necesario. «Es necesario modificar esa tasa y que las inversiones realizadas por las distribuidoras se remuneren y no se ponga en duda si se va remunerar o no. Con una tasa del 3,5% no invierte nadie», dijo.

Respecto a 2023, señaló que los hechos excepcionales, especialmente con el gas, han impedido alcanzar los objetivos para el año, aunque aseguró que se cumplirá con el 'guidance' para 2024, ya que espera una normalización de la situación a lo largo de este ejercicio.

Asimismo, tras el laudo arbitral adverso sufrido con Qatar por las condiciones de un contrato de suministro de gas natural, Endesa mantiene otro litigio abierto con Nigeria, en el que Bogas afirmó que la compañía tiene «un caso muy sólido», lo que ha hecho que no se provisione ninguna cantidad al respecto en sus cuentas.

No obstante, a pesar de confiar en ganar este litigio, la eléctrica ha abierto negociaciones con Nigeria para tratar de alcanzar un acuerdo que agote la vía judicial. «Las conversaciones van muy bien y las cosas que se están planteando son razonables», dijo el consejero delegado de Endesa.

Por otra parte, respecto a su futuro, el consejero delegado de Endesa aseguró que seguirá al frente de la compañía mientras «tenga fuerzas, ilusión y el accionista -Enel, que posee un 70% del capital- quiera que siga». «En este minuto tengo ilusión, fuerzas y el accionista sigue contento. No preveo así ningún cambio», añadió.