Los economistas encienden las alarmas en España y auguran que el PIB caerá un 0,2% a finales de año

El horizonte no invita al optimismo en España. Tras un segundo trimestre de crecimiento al 1,1%, más de lo esperado, en la segunda parte del ejercicio llega el frenazo. La organización prevé que el PIB registrará un «crecimiento muy débil» en el tercer trimestre, de solo el 0,1%, para caer un 0,2% en el periodo inmediatamente siguiente. No alcanza a considerarse recesión ya que deberían ser dos trimestre consecutivos, pero la palabra ya empieza a planear sobre la economía española. «El Panel de Funcas prevé una fuerte desaceleración de la economía en la segunda mitad de 2022, con un crecimiento muy débil (0,1%) en el tercer trimestre -tras el 1,1% en el segundo- y una caída de dos décimas en el cuarto, siendo mayoría los panelistas que esperan un resultado negativo en ese último trimestre», afirma la institución.

Asimismo, los datos para el año que viene no son halagüeños. La estimación de crecimiento para 2022 se mantiene en el 4,2%, pero para 2023 se reduce en seis décimas, desde el 2,5% hasta el 1,9%, ante la persistencia de la inflación y las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). «La fuerte desaceleración anticipada para la segunda mitad de 2022 repercute en la tasa de crecimiento prevista para 2023, que, como consecuencia de un menor efecto de arrastre, se ve reducida en seis décimas, respecto a la anterior previsión, hasta el 1,9%«, indica el panel.

El dato de 2023 se relaciona con cómo se comportará también el PIB intertrimestral en cada periodo de ese año. En el primer trimestre, Funcas vaticina un alza del 0,3%; de 0,7% en el segundo; y de 0,8% en el tercero y el cuarto. Esto contrasta con lo que se esperaba en el anterior panel, de julio, que eran alzas del 0,7%, 0,9%, 1% y 0,9%, respectivamente.

Así las cosas, el deterioro de la situación económica para el año 2023 obedece a una rebaja del consumo privado en seis décimas para ese ejercicio; de 1,1 puntos menos en inversión en maquinaria y bienes de equipo. Todo ello acabando en una contribución de la demanda nacional seis décimas menor a la esperada en julio.

En términos de inflación, Funcas tampoco ve demasiadas señales para el optimismo, después de los últimos datos de este verano. "Tras las subidas superiores al 10% en junio, julio y agosto en términos interanuales, los panelistas esperan una moderación de la inflación en los meses que quedan de año debido en gran parte a efectos base. Aun así, la previsión para la tasa de inflación media anual de 2022 sube siete décimas, hasta el 8,6%, mientras que la correspondiente a la inflación subyacente se incrementa en cuatro décimas, hasta el 5%. En cuanto a 2023, la previsión de consenso se ha revisado al alza hasta el 3,8%, tanto para el IPC general como el subyacente", señalan en la institución.