Díaz usará la baza del IPC como excusa para subir el SMI por encima de 1.048 euros al mes en 2023

En este sentido, Díaz confirmó este miércoles en rueda de prensa que el próximo viernes reunirá al comité de expertos que debe determinar el nivel de la subida que se debería abordar para llegar al 60% del sueldo medio que fija la Carta Social Europea, que es el objetivo al que se debería llegar antes del final de la legislatura, es decir, en 2023.

Según los cálculos que maneja el propio gabinete técnico de Yolanda Díaz esta subida debería culminar con un SMI de 1.048 euros al mes en 2023. Y esta será la «mínima» subida que se llevará a cabo, tal y como reiteró la titular de Trabajo y Economía Social ante los medios de comunicación. Ahora bien, la vicepresidenta deslizó que esta subida podría ser mayor y pidió altura de miras a los empresarios de cara la negociación, asegurando que en la subida no solo hay que tener en cuenta ese 60% de sueldo medio, sino que también hay que tener en cuenta «la inflación y la participación de los sueldos en la renta nacional».

Recuerda Díaz que tras la crisis de 2008 la participación de los sueldos en la renta nacional bajó en 5 puntos porcentuales, de los que se han podido recuperar 4,5 puntos con la sucesivas subidas del SMI. Además, señaló Díaz que en el mejor de los casos el IPC terminará en el 7% u 8%, lo que implica un golpe histórico al poder de compra de las familias.

De este modo, la vicepresidenta confirmó que no convocará a la patronal y los sindicatos para la negociación de la subida del SMI hasta el mes de diciembre, cuando ya se conocerá el nivel de la inflación media del año, y se podrá contar con todos los elementos para acotar la revalorización. De hecho, insistió Díaz en que las directrices de la Carta Social Europea hablan de un SMI «a partir del 60% del sueldo medio», pudiendo superar este nivel.

De hecho, Díaz contará en esta contienda con el apoyo de los sindicatos. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ya aseguró hace escasos días que una subida de 48 euros en este contexto es exigua y reclamó que la senda finalice en un aumento del SMI hasta los 1.200 euros al mes. Y más allá, advierte a la CEOE de que habrá movilizaciones si no abren la mano.

Paralelamente al asunto del SMI, que no se sustanciará hasta diciembre, el Gobierno ha vuelto a la carga mediática para presionar a favor de un consenso entre la patronal y los sindicatos para el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Díaz pidió este miércoles a la CEOE que vuelva a la mesa de diálogo de la que se levantó el pasado 5 de mayo y que mire por el interés general del país, como sí están haciendo los sindicatos.

«La vuelta a la mesa de negociación es clave y por eso hago ese emplazamiento a la CEOE y a los agentes sociales. Han estado siempre a la altura y les pido que vuelvan a estarlo, necesitamos volver a reecontrarnos con una patronal que estaba a la altura de su país», afirmó Díaz.

Tras la polémica de los últimos días, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo aclaró durante su intervención ante los medios que siempre que la patronal ha tenido razón, lo ha reconocido, aunque en esta ocasión considera que son los sindicatos los que están en lo correcto. «Tienen razón porque los sindicatos en España están defendiendo el interés general, a 17 millones personas asalariadas en nuestro país. Hoy la posición y solución económica que están dando los sindicatos es defender el interés general en España y por eso creo que tienen razón», señala Díaz.

La ministra también comparó las posturas de los sindicatos con las del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, que hace unos meses abogó por una subida salarial «para evitar que la economía vaya peor» y no «por convicción ideológica».

Cabe recordar que la mesa de negociación del AENC se dio por concluida el 5 de mayo, después de que la patronal se negara a aceptar la reivindicación de los sindicatos de incluir la cláusula de revisión salarial en los convenios colectivos. Díaz garantiza en este punto que los sindicatos «nunca han hablado de una indexación al IPC» y ha advertido a la patronal de que los salarios, que se han revalorizado un 2,5%, no son causantes de la inflación, que se sitúa en el 10,4%, según el dato adelantado de agosto.