La cuarta grande del rating insta al Gobierno a facilitar el regreso de los bonos patrióticos

El resultado es conocido. La crisis secó las arcas de la Generalitat, y del resto de comunidades autónomas, de tal forma que ni siquiera tenían dinero para devolver las elevadísimas rentabilidades prometidas a los inversores y fue el Estado el que tuvo que salir al rescate para evitar que un puñado de comunidades autónomas no cayeron en el impago y en la quiebra. Las consecuencias de aquella situación han llegado prácticamente intactas hasta hoy cuando las comunidades autónomas aún deben más de 170.000 millones de euros al Estado por la financiación recibida desde 2012 hasta este mismo año, cuando todavía hay media docenas de gobiernos autonómicos que necesitarán de la financiación del Estado para cubrir sus necesidades de financiación.

Según la estimación realizada por la agencia de rating DBRS Morningstar, la cuarta más importante del mercado tras las tres grandes, S&P, Moody's y Fitch, las comunidades autónomas necesitarán este año cubrir unas necesidades de financiación de 41.500 millones de euros, de las que apenas 4.600 millones se cubrirán como emisiones de deuda; 7.900 millones se cubrirán con financiación bancaria; y el 70% restante, unos 29.000 millones de euros, se cubrirán con emisiones de deuda realizadas por el Estado.

Con este escenario encima de la mesa, la agencia de calificación ha circulado este lunes su informe anual sobre las necesidades de financiación de las comunidades autónomas españolas en el que concluye que las actuales condiciones de mercado y la situación fiscal de las comunidades autónomas ya permite que estas puedan desengancharse de la financiación del Estado y empezar a financiarse por su cuenta en los mercados con sus propias emisiones de deuda.

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