Los controladores aéreos rompen las negociaciones con AENA sobre el nuevo convenio

En un comunicado difundido en su página web , el sindicato asegura que «no ve voluntad de negociación por parte de AENA» y entiende que el retraso de la entidad aeroportuaria en las nuevas contrataciones «es una muestra más de la desidia, la ineficacia e ineficiencia de AENA» . «Es una provocación más en el ya largo historial que se ha producido en los últimos doce meses, se supone que con el objetivo de cargarse la profesión», ha declarado el presidente del sindicato de controladores, Camilo Cela.

El pasado 19 de agosto y tras un verano marcado por las duras negociaciones entre la Unión Sindical de Controladores y AENA, los trabajadores respaldaban mayoritariamente el acuerdo alcanzado y daban por concluidos cinco meses de conflicto, al tiempo que preparaban el camino para la firma del II Convenio Colectivo del sector antes de final de año.

No obstante, USCA ha parado en seco la firma del texto debido a la demora en la contratación de nuevos controladores: «No entendemos por qué no se les contrata», ha remarcado Cela, quien insiste en el comunicado en que «cada día los controladores recibimos en nuestros teléfonos móviles mensajes pidiendo horas extraordinarias debido a la escasez de plantilla. Está claro que hacen falta más controladores, y así lo llevamos anunciando desde hace meses».

El documento firmado hace menos de dos meses por el presidente de AENA, Juan Lema, y el del sindicato mayoritario de USCA, Camilo Cela, acordaba, entre otros aspectos, que la jornada laboral máxima sería de 1670 horas anuales, con turnos programados en función de la carga de trabajo de cada centro operativo. Además, el texto dejaba claro que las horas extras serían voluntarias y el ente aeroportuario diseñaría el mecanismo oportuno para evitar que los trabajadores tuvieran que estar disponibles las 24 horas del día. Asimismo, AENA se comprometía a ofrecer un salario medio de 200.000 euros anuales hasta el 2013 para los controladores operativos en la actualidad, así como a destinar a tareas no operativas a aquellos trabajadores de más de 57 años.

Para el presidente de USCA, «es absurdo seguir con una negociación que para ellos es un 'paripé' y lo único que quieren es romper». Los controladores, según Cela, mantienen su «voluntad» y no dan por roto el acuerdo, aunque «es absurdo entrar en su juego y perder el tiempo hasta que no declaren sus verdaderas intenciones». «No es normal que hayamos tenido un encuentro con el Ministro y él declarara, como lo ha hecho, que le gustaría una negociación rápida y, sin embargo, la empresa no siga esas instrucciones que, si han existido, no las cumple de forma clara y rotunda», ha concluído el presidente de USCA.

También el secretario de comunicación del Sindicato, César Cabo , ha expresado su malestar ante el «inclumiento de mínimos». «Es una pena que el Ministerio y la empresa hayan gastado tanto tiempo y tanto dinero en hacer las cosas mal y bueno sería que dieran explicación a los contribuyentes, que somos los que pagamos estas ineficiencias. Tanto decir que nosotros éramos culpables de casi todo lo malo que sucede en el transporte aéreo para demostrar que los únicos culpables son los representantes de una empresa que, una vez más, ha hecho gala de la histórica mala gestión que la acompaña», concluye Cabo.