La compleja oportunidad del desarrollo renovable de África

La CEOE habla también del gran potencial de África en el ámbito de las energías renovables debido a varios factores favorables. Entre ellos, se encuentran los recursos naturales abundantes para todo tipo de energías renovables (solar, eólica, hidroeléctrica, hidrógeno verde), el rápido crecimiento económico, la necesidad de electrificación de las zonas rurales y las crecientes necesidades de energía en las ciudades por su rápido crecimiento demográfico, entre otros.

«En toda África se están explorando y desarrollando oportunidades en energías renovables. Es fundamental considerar las condiciones específicas de cada país, como la disponibilidad de recursos naturales, el marco regulatorio, las políticas gubernamentales y la infraestructura existente al evaluar estas oportunidades», recuerda Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional. Entre los países que más están apostando por las energías renovables y en los que las empresas españolas están más presentes destaca Marruecos, Sudáfrica, Ghana, Senegal, Kenia o Mauritania.

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A la hora de analizar las oportunidades específicas que existen para las empresas españolas en este sector, Jesús Jiménez, coordinador del grupo de trabajo de África del Club de Exportadores e Inversores Españoles, comienza por hacer una serie de puntualizaciones. La primera de ellas, sobre las cifras. «Los datos estadísticos que existen, incluso los oficiales, no son muy fiables, la información que existe está desfasada y se refiere a iniciativas bilaterales». Por otro lado, cree que en África ya se han llevado a cabo los principales proyectos en renovables, y se hizo sin pasar por el ciclo de la maduración de la energía. «En la década anterior se completaron grandes planes de electrificación basados en las renovables, sobre todo en solares y eólicas, sin pasar por dotar a la matriz energética de un soporte sólido», explica Jiménez. Asegura que países en donde la electrificación no cubría la extensión de su territorio, «de repente pasaron a las renovables porque en Occidente y Asia la tecnología avanza muy rápido. Muchos de los planes se lanzaron con subsidios internacionales que estaban condicionados a la transición energética», puntualiza. No obstante, señala que «las renovables tienen una facilidad mayor de implantación dispersa y facilitaron un poco la electrificación rural».

En países como Marruecos, Egipto o Mauritania se ha producido un importante despliegue de capacidades de generación eléctrica a través de las renovables, fundamentalmente por la fotovoltaica. «Eso ya ha pasado, trajo oportunidades para las pequeñas y medianas empresas españolas y no para las grandes que no suelen en estos continentes porque hay mucho riesgo y muchas ellas cotizan en bolsa», explica el portavoz del Club de Exportadores e Inversores Españoles.

Y otro punto a destacar a la hora de entender por qué no hay mucha presencia española en estos proyectos es el de la financiación. «La barrera de las empresas españolas es competir en los instrumentos financieros. La banca española tiene poca atracción por África, supongo que está relacionado con regulaciones, con flujo de captación de capital... si nos vamos a nuestros competidores directos en Europa, los belgas, franceses, británicos, daneses… tienen un apetito por el riesgo técnico financiero que no tiene la banca española», reflexiona Jiménez. Y los soportes de financiación pública que existen, como Cesce, FIEM o Cofides, «compiten con mucho menos que otros países».

Donde el Club de Exportadores e Inversores Españoles sí ve muchas oportunidades para las empresas nacionales es en el hidrógeno verde, ya que «tecnológicamente están preparadas e interesadas en proyectos de generación del hidrogeno y es uno de los focos del plan de recuperación. Hay una estructura de fondos europeos y las empresas españolas ya están fuera desarrollando proyectos». Y lo más importante, en África hay mucha superficie disponible, «en donde se puede producir el hidrógeno que se consuma en Europa».

Desde CEOE prefieren no generalizar en cuanto a la complejidad de las inversiones. «Para aprovechar estas oportunidades, las empresas españolas deben tener en cuenta los desafíos específicos de cada región en África, incluyendo cuestiones regulatorias, financieras y logísticas. Además, la colaboración con socios locales y la adaptación a las condiciones específicas de cada mercado son clave para el éxito», puntualiza Marta Blanco.

La presidenta de CEOE Internacional señala un interés creciente de las empresas españolas en el continente, según muestran los datos de comercio e inversión bilateral. «Específicamente, la energía renovable será una pieza clave para el desarrollo de África, ya que se espera un crecimiento de la potencia instalada de 100 GW de aquí a 2030. Este hecho se debe a que África intensificará su urbanización y aumentará su población a 2.400 millones de habitantes en 2050. Observaremos un enorme aumento de la demanda energética», indica la presidenta de CEOE Internacional. Asimismo, la industrialización, el aumento de la producción local y la mayor introducción de los países en las cadenas de valor que se espera a raíz de la puesta en marcha del Área Continental Africana de Libre Comercio (AfCFTA) «incrementarán las necesidades de disponibilidad energética», añade.

Para abordar este desafío, desde CEOE hablan de la necesidad de que los países africanos mantengan una estabilidad política y seguridad jurídica adecuadas y así generar confianza para los inversores. «Actualmente, África presenta un déficit de financiación sostenible hasta 2030 de aproximadamente 1,6 billones de dólares, lo cual nos deja ver el gran potencial de la región en este sector», matiza Blanco.

Según los datos facilitados por la CEOE, el 25% de los proyectos 'greenfield' realizados por empresas españolas en África son en el ámbito de las energías renovables. «Existen ejemplos como Sudáfrica, que ha desarrollado numerosos proyectos de energías renovables, especialmente en energía solar y eólica y en los que múltiples empresas españolas han contribuido de forma exitosa», explica la responsable del área Internacional. Asimismo, Marruecos ha invertido considerablemente en energía solar, eólica o hidroeléctrica. «Un claro ejemplo fue la construcción de la planta de energía solar en Ouarzazate, una de las más grandes del mundo y en la que empresas españolas como Acciona Energía participaron en su construcción», resalta. Habla también del papel destacable de empresas españolas como Acciona Energía, Siemens Gamesa, Iberdrola, ACS o TSK en el desarrollo de proyectos de energías renovables en África.