Calviño cita a la banca el 18 de diciembre para ampliar las ayudas a las hipotecas

Actualmente existen dos códigos de buenas prácticas de ayudas a los hipotecados en apuros por la subida del euríbor. Uno, para familias vulnerables con rentas inferiores a los 25.200 euros al año y un incremento del esfuerzo financiero en su hipoteca del 50%; este implica reducciones temporales de cuota, facilidades para reestructurar el préstamo, etc. Otro de los códigos que hay es para familias con ingresos de hasta 29.400 euros anuales que tengan que hacer frente a una cuota hipotecaria superior al 30% de su renta y que hayan experimentado un incremento de esta carga hipotecaria de al menos el 20%; aquí se permite alargar el préstamo y congelar la cuota, entre otros asuntos.

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En verano, Pedro Sánchez ya anunció su intención de ampliar este segundo código de buenas prácticas para que puedan beneficiarse más familias. Una promesa que se plasmó en el acuerdo de PSOE y Sumar: «Ampliaremos hasta la renta media (37.800€) el umbral para acceder a las medidas de apoyo a los afectados por la subida de tipos de interés de las hipotecas: ampliación de crédito hasta 7 años y congelación de cuota de 1 año».

El objetivo es que las medidas alcancen a más población de la que llega actualmente. El Banco de España cifró recientemente en 42.800 familias las que habían solicitado estas ayudas, de las cuales un 40% habían sido rechazadas por no cumplir requisitos.

Estas cifras están muy lejos de lo que proyectó el Gobierno como potencial alcance de las ayudas a las hipotecas. El Ejecutivo llegó a hablar de hasta un millón de familias que podrían acogerse a estas medidas, y de momento solo han presentado solicitudes 42.800 hogares. El Banco de España, asimismo, también rebajó esas cifras y en un informe de estabilidad financiera calculó que se beneficiarían de estas medidas unas 200.000 familias, una cifra que queda muy lejos del millón que calculó el Gobierno.

Más allá de ello, en la banca reciben esta convocatoria con ciertas dudas ya que consideran que, por una parte, es muy pronto para poder tener cifras concluyentes del funcionamiento de los códigos de buenas prácticas y, por otra, que a la vista de que no se están produciendo impagos no tendría sentido ampliar las ayudas. En opinión del sector, el Ejecutivo debería esperar todavía algunos trimestres para comprobar si es necesario realizar ajustes.

Una tesis similar mantiene el Banco de España, que sigue de cerca las medidas. El supervisor financiero también considera que es prematuro hacer valoraciones sobre la necesidad de ampliar los códigos de buenas prácticas ya que todavía no ha pasado ni un año desde que están en vigor con la configuración actual.