La Generalitat ya sabía desde el 3 de enero que Spanair era inviable

Si, sorprendentemente, el fallo de los motores de la compañía era ignorado por los gestores de Spanair, no sucedía lo mismo en la Generalitat, que llevó directamente las negociaciones con Qatar Airways, y que ya en la primera semana de enero tuvo conocimiento directo de que el proyecto de la aerolínea con base en El Prat estaba sentenciado.

Según han explicado a ABC fuentes del sector aéreo conocedoras de las negociaciones, en el transcurso del viaje relámpago que el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, realizó el 3 de enero a la capital qatarí, Doha, los máximos gestores de la compañía ya comunicaron a la Generalitat que el proyecto de Spanair era inviable y que, por tanto, la alianza no era posible. Según los frustrados planes para la alianza, Qatar iba a quedarse con el 49% de las acciones de Spanair tras una inyección de 150 millones de euros.

La reunión en Doha venía precedida de una docena de encuentros celebrados en los últimos meses, además de decenas de llamadas, vídeo conferencias e intercambio de correos. Durante ese último y decisivo encuentro, en el que también participó el tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, Qatar Airways ya adelantó a los representantes catalanes que el plan económico que les había presentado con anterioridad Ferran Soriano no era viable . En definitiva, que las cuentas no cuadraban. El pasivo de 474 millones con el que Spanair presentó esta semana el concurso de acreedores parece dar la razón a los qataríes.

Junto a la falta de viabilidad de la compañía, Qatar planteó también sus dudas acerca de la legalidad de las ayudas públicas concedidas a Spanair —unos 150 millones en los últimos tres años—, denunciadas por la patronal de las «low cost» europeas, Elfaa, ante la Comisión Europea (CE). La falta de perspectivas económicas, y la amenaza de tener que devolver las subvenciones precipitaron la espantada de Qatar. Spanair caía ya en barrena.