Sidenor parará su producción 20 días hasta fin de año por el «desorbitado» precio de la luz

Sidenor está pagando en octubre 227 euros por MWh, y la previsión para noviembre y diciembre llega hasta los 284 euros por MWh, cuando el año pasado pagaba poco más de 60 euros por MWh.

«En este contexto de aumento desorbitado de los precios eléctricos, con un impacto en sus costes de producción de más de 200 euros por tonelada, resulta imposible para Sidenor mantener el ritmo de producción actual», subraya la compañía.

Este sobrecoste de la electricidad para la gran industria supera actualmente los 1.500 millones de euros, según declaró recientemente a ABC Fernando Soto, director general de AEGE (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía).

Con esta decisión, Sidenor «intenta limitar el tremendo impacto del elevado coste de la electricidad en su actividad. Sin embargo, esta parada no soluciona el problema de fondo, y otras medidas serán necesarias de persistir el actual panorama de descontrol en los precios eléctricos».

Esta parada afecta directamente y de forma inmediata a la planta principal de Basauri , pero lo hará también de forma progresiva al resto de plantas.

Sidenor es líder en la producción de aceros largos especiales, además de un importante proveedor de productos de calibrado en el mercado europeo. Dispone de centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica , afirman que «uno de los grandes desafíos de la economía europea es evitar el contagio de los altos precios del gas a la electricidad. En España tenemos un desafío adicional, dar cobertura a una industria que cuenta con pocos contratos de suministro de energía a largo plazo , frente a una tradición mucho más establecida en otros países europeos. Por tanto, el Gobierno, junto con los agentes industriales y energéticos implicados, se esfuerza en acelerar la firma de estos contratos a precios razonables que den confort y estabilidad al tejido productivo. Nuestra prioridad número uno es asegurar el menor impacto posible para las empresas y el empleo en un momento de recuperación tan importante y tan sensible como el actual».