Sánchez coloca a sus peones en las empresas rescatadas

Hasta la fecha se han aprobado hasta cuatro rescates públicos a empresas por parte de la SEPI. Estos corresponden a Air Europa (475 millones), Ávoris y Halcón Viajes (320 millones), Duro Felguera (120 millones) y Plus Ultra (53 millones). Este último con no poca polémica por la situación de la compañía y sus vínculos con el régimen venezolano. Existen más compañías que han solicitado el auxilio del Estado pero tras el escándalo de Plus Ultra, como publicó este diario, se han paralizado.

En Air Europa la SEPI nombró hasta dos consejeros. Ángel Partearroyo Martín, abogado y actual director de Participadas del grupo público, y Juan Manuel Bujía Lorenzo, experimentado ingeniero aeronáutico con bagaje en el sector. Fuentes consultadas por este periódico apuntan a que este último sería una persona cercana al Partido Socialista, y hacen referencia a su pasado en el Gobierno de Felipe González como director general de Aviación Civil en la última década del pasado siglo. Un cargo relativamente técnico que requiere de conocimientos técnicos, pero que no obstaculiza para que se nombren cargos afines por el carácter en parte político.

El Gobierno, encarnado en la persona de Sánchez, no aspira a dar dinero gratis a las compañías que acudan al fondo de rescate, dotado con 10.000 millones de euros . Es por ello que poco a poco, sin prisa pero sin pausa, planea y ha ido colando a personal afín en los órganos de administración de las sociedades intervenidas. De momento son solo cuatro las empresas en las que se ha aprobado el rescate, pero en la cola hay varias más. Entre ellas, por ejemplo, Celsa y Abengoa.

Más allá de Air Europa, en Duro Felguera el presidente del Gobierno también tiene los ojos fijados, con éxito en el caso de la máxima dirección. César Hernández Blanco y Miguel Ángel Santiago Mesa, ambos directivos de la SEPI, fueron nombrados consejeros de la compañía tras el rescate. Las fuentes consultadas apuntan a que no tendrían vinculación con el PSOE de Pedro Sánchez, pero las mismas aseguran que el revuelo interno ya se ha ido fraguando tras la entrada de la SEPI en la figura del CEO.

Hace relativamente poco fue nombrado consejero delegado Jaime Argüelles, en sustitución de José María Orihuela, quien había mantenido tensas negociaciones con la institución pública en el marco del rescate; el nuevo CEO es una de las personas afines al presidente Sánchez, señalan fuentes empresariales. Desde la compañía, por su parte, niegan que tenga vinculación con el jefe del Ejecutivo, así como con ningún partido político. Asimismo, cabe recordar que en el consejo de administración permanece Jordi Sevilla, que aunque en varias ocasiones se ha mostrado opuesto a decisiones del PSOE de Sánchez, estuvo en el Gobierno bajo este mismo partido en varias legislaturas.

En el caso de Ávoris también se han designado dos miembros cercanos a la SEPI pero, en este caso, aparentemente sin vinculación con el socialismo. Lo que no quiere decir que el Gobierno no aspire a tomar el control sigiloso a futuro mediante otros nombramientos. Fuentes financieras recuerdan que entre las 'funciones' del Ejecutivo está el relacionarse con las grandes empresas de nuestro país.

Plus Ultra, por su parte, es el caso más polémico de los cuatro rescates acometidos. Una aerolínea con muy escasa cuota de mercado, con vínculos accionariales cercanos al régimen de Venezuela. Un rescate, en suma, que fue de 53 millones de euros y que ha estado cuestionado desde el principio. Principalmente, por considerar a Plus Ultra estratégica, en relación a su cuota de mercado.

Fuentes empresariales destacan que el presidente del Gobierno ha ido perdiendo influencia en el tejido productivo español. Especialmente, en la gran empresa, en el Ibex 35.

Esta es una de las razones por las cuales las fuentes consultadas apuntan a que Sánchez está buscando fórmulas para entrar en los órganos de control de las compañías públicas, y también cuanto pueda en las rescatadas y en el sector privado.

En el caso del 'asalto' al Ibex 35, como publicó ABC, la intención de Sánchez pasa por buscar y colocar a consejeros afines en los órganos directivos. La fórmula escogida habría sido la de ir haciendo calar nombres cercanos al PSOE de cara a futuros nombramientos de consejeros independientes o de los denominados 'otro externo'. Ambos tipos están en la diana, teniendo en cuenta que entre las trece mayores empresas del selectivo español se deberían renovar hasta 24 consejeros de aquí a mediados del año 2022.

Asimismo, entre sus aspiraciones está colocar al máximo número de mujeres posible en cargos de alta dirección. En línea con las directrices de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sí, pero también por un empeño personal e ideológico por favorecer este aspecto.