Propuestas para la reforma

Ampliar a 25 años el periodo de cálculo

La Comisión del Pacto de Toledo incluye entre sus recomendaciones, que se recomendó elevar el número de años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, ahora los 15 últimos. El número podría elevarse de manera paulatina hasta 25. Esta medida beneficiaría a aquellos que han salido de manera prematura del mercado laboral.

Prejubilaciones

Las salidas prematuras del mercado laboral difícilmente son compatibles con un retraso en la edad de jubilación, de ahí que el Gobierno pretenda endurecer las prejubilaciones y convertirlas en excepción. La edad mínima para acogerse a este sistema podría elevarse de 52 a 53 años.

Retiros menos anticipados

También se pretende retrasar la edad a partir de la cual un trabajador puede acogerse a una jubilación anticipada, que ahora está en 61 años. Se baraja fijar los 63 como edad mínima para el retiro, manteniendo, eso sí, las penalizaciones en el recorte de la pensión.

Pensión de viudedad

Los viudos o viudas cuya principal fuente de ingresos sea la pensión generada por las cotizaciones que realizó su cónyuge,serán uno de los pocos colectivos que verá incrementada la prestación tras la reforma. El Pacto de Toledo recomendó al Gobierno, en este aspecto, aumentar el porcentaje de la base reguladora que se utiliza para calcular la pensión. Sin embargo, también se baraja suprimir el carácter vitalicio de la prestación para casos de convivencias breves.

Pensión mínima

Otra de las propuestas que el Gobierno ha barajado para sanear el sistema fue la de elevar de 15 a 17 el número mínimo de años cotizados para tener derecho a pensión. El Pacto de Toledo no ha incluido esta medida entre sus recomendaciones y en las negociaciones con los sindicatos el Ejecutivo tampoco la ha planteado. Por tanto, lo más probable es que se mantenga en 15 años.