El G8 se reúne hoy en Washington marcado por la crisis de la eurozona

“Obama cree que el correcto es un planteamiento equilibrado que incluya no solo austeridad, sino que también tenga en cuenta la necesidad de más crecimiento y creación de empleo”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney , sobre la postura que defenderá el presidente norteamericano en Camp David. De todos modos, la Administración Obama precisó que Obama “no explotará” las diferencias manifestadas por Francia y Alemania al respecto, sino que “la discusión será sobre los pasos que se pueden tomar para avanzar”. Por su parte, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, manifestó que EE.UU. “apoyará lo que Europa decida hacer”.

La cumbre de Camp David comienza este viernes por la noche, con una cena en la que los jefes de Estado del G-8 tratarán sobre asuntos internacionales, para centrarse en la temática económica durante todo el sábado.

El presidente estadounidense mantendrá una entrevista con el nuevo jefe del Elíseo, François Hollande, pero no tendrá ocasión de saludar a Vladimir Putin , quien sorprendentemente estará ausente de la cita del G-8, el grupo que reúne a las economías más avanzadas y Rusia. Se trata de la primera vez que el máximo mandatario ruso no acude a una cumbre desde que en 1997 el país se incorporó al grupo. Putin ha aducido que, recien electo, está ocupado en la formación del nuevo Gobierno. Rusia está representada por Dimitri Medvedev, que ha pasado a jefe del Ejecutivo.

La prioridad de la cita es abordar soluciones para apaciguar los mercados y asegurar que la eurozona no se derrumba, haya o no s alida de Grecia de la moneda única , arrastrando a otras áreas económicas mundiales ha sido señalada por Tim Geithner , secretario del Tesoro de EE.UU. «Tienen una serie de retos muy difíciles, y tienen que asegurarse de que pueden convencer al mundo de que pueden afrontar esos retos. Y a nosotros nos va mucho en esa gestión», afirmó Geithner esta semana sobre la crisis europea y la agenda del G-8, del que forman parte tres países de la eurozona: Alemania, Francia e Italia.

De todos modos, no se espera que de la cita salgan medidas concretas y es posible que en el comunicado final las urgencias económicas queden disueltas en un redactado que probablemente tocará también otros puntos, aunque solo sea repasándolos. Entre ellos, la situación en Siria, las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear y la evolución democrática en Egipto.