Primer golpe en la mesa del Gobierno en Indra: a la calle uno de los rebeldes

El caso es que... era de esperar. Un primer movimiento definitivo para dejar claro quién manda en Indra y por dónde van los tiros de lo qué puede ocurrir en los próximos días. Para que a nadie le pille por sorpresa. Y es que Escalona de Molina -nombrado en 2015 por el anterior presidente de la compañía, Fernando Abril-Martorel l- fue uno de los «cabecillas» en el levantamiento opositor de los consejeros independientes al nombramiento de Murtra. Aunque no fue la única cabeza visible, porque Alberto Terol, vicepresidente y consejero coordinador de la compañía, le acompañó en la aventura. De hecho, sigue al frente de los consejeros independientes, ahora unidos por una nueva rebelión en la 'granja' tecnológica, ante los movimientos internos que afloran, destinados a darle más poder al presidente por petición directa del Gobierno. Veremos si a Terol le cuesta el cargo también...

No hay que llevarse a engaño. Lo cierto es que, de momento, Murtra , que aparece en el organigrama de Indra como presidente no ejecutivo , manda más bien poco. Detrás tiene a La Moncloa y ninguno de los dos CEO de la compañía, Cristina Ruiz e Ignacio Mataix , le reportan a él directamente, puesto que lo hacen directamente al Consejo de Administración . Ahora, el Gobierno -a través de SEPI, que controla el 18% de la compañía - lleva semanas pergeñando cómo colocarle como primer ejecutivo. Para ello necesita mayoría en el Consejo, es decir, reemplazar a los consejeros independientes que estaban liderados por el ya exsecretario, José Antonio Escalona.

El primer movimiento del Gobierno dirigido pues a tal fin se produce tan sólo unos meses después de la fuerte tensión vivida en el consejo entre SEPI y los consejeros independientes, liderados por Alberto Terol, que desembocó en el nombramiento de Murtra pero como presidente no ejecutivo.

Tal y como informó ABC, después de filtrarse el sucesor de Abril-Martorell , a finales del pasado mes de mayo, los movimientos en el consejo de administración para evitar el nombramiento de Murtra se estuvieron sucediendo durante días. Así, los accionistas pidieron explicaciones «por el perfil político» y por la «escasa cualificación técnica» de Murtra. Y es que la verdadera intención de la SEPI era poner al frente a una persona más afín al Gobierno socialista. No en vano, Marc Murtra ha ocupado cargos tanto en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como en el Ayuntamiento de Barcelona con el también socialista Joan Clos.

Finalmente, las intenciones de la SEPI se quedaron a medio camino. Murtra fue nombrado nuevo presidente, pero sin funciones ejecutivas, que recayeron en los dos nuevos consejeros delegados, Mataix y Ruiz. Las presiones venían desde la independencia de los consejeros representantes de los otros accionistas : Corporación Financiera Alba (9,9% del capital) y Fidelity, que cuenta con un 9,8%, o Norges Bank, la gestora de activos de Banco Santander o T Rowe Price Associates con porcentajes de alrededor del 3%.