Las primas a las renovables no engordarán el déficit público

Es decir, que la reforma energética, cuyo objetivo es eliminar el déficit de tarifa (el desequilibrio entre ingresos regulados y los costes del sistema eléctrico), eleve los números rojos del Estado. Así lo pactó ayer el Partido Popular con el PSOE y UPN en la votación de las enmiendas a la nueva fiscalidad eléctrica.

El PP retiró una enmienda que afirmaba que «la cuantía de las primas correspondientes al año 2012 y los ejercicios posteriores se compensará en un 38,3% con cargo a los presupuestos». Según fuentes del sector, esto hubiera supuesto un coste cercano a los 3.000 millones de euros, que este año no se hubieran compensado con los nuevos impuestos, ya que no entrarán en vigor hasta el 1 de enero de 2013.

No obstante, el acuerdo entre las fuerzas políticas también ha satisfecho una de las reivindicaciones del Ministerio de Industria. Los ingresos que se deriven de los impuestos se destinarán a cubrir los costes del sistema eléctrico. Un modelo que ha creado un déficit anual que no ha dejado de crecer y que ha acumulado una deuda de 24.000 millones en 2011. Ahora, la reforma es clara: lo que se recaude se destinará a anular el déficit tarifario y no a otras partidas presupuestarias.

Entre las medidas fiscales aprobadas en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, destaca un impuesto del 6% a la generación de electricidad. Una tasa que deberán pagar tanto las eléctricas tradicionales como las renovables. Por lo demás, la norma también establece impuestos a la nuclear, un canon a la hidráulica y céntimos verdes para el gas, el carbón y el fuel oil.

Una batería de medidas idéntica a la que propuso el Gobierno. El objetivo es resolver «un problema que estrangula» la economía, afirmó el portavoz «popular» de Industria, Antonio Erías. Después, se abordarán las reformas estructurales del sector. Pero antes, las nuevas medidas llegarán al Senado.