«Pretendemos conseguir que la gente se jubile más tarde», dice el ministro de Seguridad Social

–¿De qué Gobierno?

– Del suyo.

– Yo soy un independiente que está en un Gobierno. Pero ahí no hubo solo un culpable. Hubo una confluencia de intereses por razones electorales. Yo planteé el deseo de tener un texto aprobado antes del verano, pero es imposible.

– ¿Ligarán las pensiones al IPC?

–Hay un consenso bastante elevado entre los partidos políticos en que las pensiones deben mantener su poder adquisitivo. No es justo cargar los ajustes de un posible desequilibrio de la Seguridad Social sobre los ya jubilados que no tienen capacidad de reaccionar.

– Tampoco es justo que en momentos de crisis como el actual los trabajadores por cuenta ajena veamos recortados nuestros ingresos y se sigan subiendo pensiones y salarios públicos.

–Lo que nos tenemos que preguntar es si la Seguridad Social tiene un problema financiero de partida, y no lo tiene.

– ¿Y de sostenibilidad tampoco?

–No, no tiene ningún problema si las cosas se contabilizan bien. Lo hay porque durante décadas se han cargado políticas públicas al sistema de pensiones. En España dedicamos siete puntos de cotización a pagar políticas activas de empleo y con que la mitad de estos gastos se pagaran no con cargo a cotizaciones, sino a Presupuestos, se solucionaba el problema. Y además los gastos de administración y de las mutuas, que son 4.000 millones, también se pagan con cotizaciones sociales.

– Pero si se saca el déficit de un sitio y se mete en otro, no se soluciona el problema, solo se traslada de sitio.

–El problema del déficit público es otra cosa. Lo que digo es que estos gastos, que son políticas públicas, se tienen que pagar con cargo al Presupuesto.

– ¿Es partidario de seguir retrasando la edad de jubilación?

–El problema que tenemos en España es la diferencia entre la edad de jubilación efectiva y la edad legal. La edad legal de 67 años es relativamente alta para Europa. El problema es que tenemos muchas excepciones e incentivos a la jubilación más tardía que están mal diseñados. Pretendemos evaluar y rediseñar los incentivos existentes para conseguir aproximar la edad real de jubilación a la edad legal. Si consiguiéramos que las personas se jubilaran más tarde habremos avanzado mucho en el camino de resolver el problema.

– ¿Y también quiere anular el factor de sostenibilidad, aprobado por el PP, que liga la cuantía de la prestación futura a la esperanza de vida?

–El factor de sostenibilidad se va a reformar, pero es un índice que apenas tiene impacto. Lo más importante es la edad real de jubilación y que la base para calcular la pensión se vaya extendiendoa toda la vida laboral. Esta medida generaría incentivos para cotizar más. El reto que tenemos a partir de 2025, que es cuando se incorporan los «baby boomer», es conseguir que nos lleguen siete u ocho millones de personas activas al mercado de trabajo.

– ¿Inmigrantes?

–Realmente lo que tenemos que hacer es aumentar la fecundidad con políticas de apoyo a la familia, pero como los distintos gobiernos han hecho bastante poco al respecto, vamos a necesitar muchos inmigrantes. Es necesaria una muy buena política migratoria que identifique bien las necesidades de nuestro mercado de trabajo. Nosotros apostamos por una migración segura, ordenada y regular sin olvidar su dimensión humana.