La UE prepara una nueva normativa para protegerse de los gigantes tecnológicos

Facebook, Google, Apple y Amazon son buenos ejemplos de cómo aprovecharse de los resquicios de un marco normativo lento y obsoleto para imponer su criterio, muchas veces gracias al apoyo incondicional de la actual Administración norteamericana de Donald Trump, que defiende el «América First» a toda costa.

A pesar de la preocupación general por la marcha de la economía tras los meses de confinamiento, las alarmas han saltado en Bruselas, aunque quizás demasiado tarde. La Comisión va a proponer antes de fin de año una nueva legislación que será un intento más para intentar garantizar un combate más equilibrado entre estos titanes del mundo digital y el resto de compañías del sector de comunicaciones, que intentan escapar de los abusos de los «GAFA». El Covid-19 y los cambios en el comportamiento del mercado en materia digital no ha hecho más que sacar a la luz lo que era un secreto a voces: las reglas del juego diseñadas en el siglo pasado para un escenario concreto ya no funcionan en las condiciones de la tecnología actual.

El comisario de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton, ha dado un paso al frente y asegura que la UE se va a dotar de mayores poderes para meter en vereda a los gigantes tecnológicos. En una entrevista al FT, Breton deja abierta incluso la posibilidad de obligar a estas empresas a escindir sus sectores de negocio, a trocear sus participaciones, para atenuar su situación de referencia.

La idea que tiene Breton es la de diseñar una legislación que proteja el equilibrio en el mercado de modo que si la actividad de los gigantes llega a amenazar los intereses de los usuarios, clientes o rivales más pequeños, Bruselas debería poder intervenir y aplicar la nueva normativa regulatoria.

Para ello, la Comisión estudia actualmente un sistema de «rating» que permitiría a los ciudadanos y a los accionistas evaluar el comportamiento de esas grandes compañías en áreas como el cumplimiento fiscal y la rapidez con la que retiran contenidos ilegales de la red. «Hay una sensación por parte de los usuarios de que esas plataformas son demasiado grandes como para que todo esto les importe», explica Breton, encargado de acometer una reforma de las normativas digitales en el bloque comunitario que tienen como objetivo construir un mercado único digital aprovechando además que la digitalización de la economía forma parte de la estrategia central para la reconstrucción de la economía europea. La presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, quiere que este sector sea uno de los apoyos de la recuperación, pero al mismo tiempo intentará evitar que esta lluvia de inversiones que se va a alentar en los próximos años beneficie preferentemente a las grandes compañías que ya dominan ámpliamente el mercado.

El comisario incluso establece paralelismos con el otro gran sector de la economía europea: la banca. Breton subraya que se necesita «una mejor supervisión de estas grandes plataformas digitales como tuvimos con el sistema bancario (tras la crisis financiera)».

En virtud de la nueva legislación comunitaria, se incrementarán los poderes de Bruselas para escudriñar la manera en que los gigantes tecnológicos recaban información sobre los usuarios, que es actualmente el elemento más determinante de su actividad.

Es tal el alcance de la medida que prepara Bruselas que el objetivo pasa por tener lista la nueva normativa antes incluso de que finalice el presente año. Y Breton avisa; no pueden ser las mismas reglas para los grandes que para los pequeños. «Es como ocurre en el caso de los bancos pequeños y grandes, no se aplican las mismas reglas. Los más pequeños tienen mayor flexibilidad», precisa Breton, quien precisa que el nuevo sistema de supervisión se basará en un esfuerzo colectivo entre gobiernos nacionales y la UE.

La impactante medida anunciada por la UE, tanto por su alcance como por la rapidez con que se pretende incorporarla, se produce apenas unos días después de que el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, advirtiera de la necesidad de actualizar urgentemente el marco normativo y de competencia en el mercado digital europeo. «Europa no puede conformarse con ser el terreno de juego, debe ser un jugador relevante en el mundo digital».

El presidente ejecutivo de Telefónica incluso advirtió que con el actual sistema corría peligro el desarrollo de tecnologías, clave para el futuro, como el 5G, por ahora gestionado por una normativa «obsoleta, inviable e injusta». «No se trata de regular más, sino de desregular más. No es posible que sigan jugando en el mismo campo compañías que están reguladas con otras que no lo están» porque supuestamente no están sometidas a la legislación comunitaria al ser norteamericanas.