Prohibido enfermar en Portugal
El Gobierno luso pide a los ciudadanos que usen lo menos posible el sistema sanitario
Llegado al punto de ahorro total, el Gobierno luso ha pedido incluso a los ciudadanos que recurran menos a los servicios sanitarios y que colaboren para no caer enfermos, de lo contrario, el Servicio Nacional de Sanidad (SNS) dejará de ser sostenible en poco tiempo. El mensaje ha salido de la boca del secretario de Estado de Sanidad, Fernando Leal da Costa , en una entrevista concedida a la agencia Lusa, y está siendo objeto de todo tipo de críticas por parte de la sociedad lusa.
“A partir de ahora, ¿nos tenemos que auto medicar?” escribe Daniel Cardoso en Facebook mientras que Helena Carvalho ironiza con la situación diciendo que está “Prohibido enfermar. A los portugueses les encanta sufrir y estar enfermos”. Y es que después de ver aumentadas en más del 100% las tasas moderadoras para acceder a los servicios sanitarios (una consulta médica cuesta 5 euros en lugar de los 2,25 euros anteriores y para ir a urgencias se abonan 20 euros frente a los 9,60) los portugueses se encuentran ahora con un mensaje todavía más tajante.
“Si nosotros, cada uno de los ciudadanos, no hacemos nada para reducir el potencial de un día ser enfermos , por más impuestos que podamos cobrar a los ciudadanos, el SNS será antes o después insostenible”, explica Fernando Leal da Costa. Un apelo a la prevención de la enfermedad porque “en un momento en el que tenemos una elevadísima carga fiscal que nos imponen por la necesidad de mantener los servicios públicos, es importante que la sostenibilidad del SNS comience a ser encarada como obligación de cada uno de nosotros.
Fumar y beber menos
Los problemas relacionados con el tabaco, alcohol y diabetes tipo 2 (prevenible) representan anualmente y en conjunto un encargo para el Estado de cerca de 800 millones de euros. Individualmente el tabaco representa un coste de 500 millones , el alcohol de 200 millones y la diabetes tipo 2 de 100 millones, únicamente en medicamentos. “Tenemos un enorme margen potencial de ahorro que está en gran parte en manos de los ciudadanos”, explica el secretario de Estado.
En lo que se refiere a la prevención más joven, desde el ministerio de Sanidad, en colaboración con el de Educación, va a poner en marcha una campaña nacional en los colegios que alerta de los maleficios del tabaco, alcohol y nuevas drogas . Además se van a endurecer las reglas para la venta de alcohol, subiendo la edad mínima para adquirir dichas bebidas a los 18 años y se pretende restringir su comercialización en gasolineras y tiendas de 24 horas durante el periodo nocturno.
En lo que se refiere al tabaco, el ministerio de Sanidad estudia la coparticipación de los medicamentos para ayudar a dejar de fumar. El precio de una caja de estos remedios para un mes de tratamiento cuesta más de 40 euros. “El medicamento que podamos coparticipar tendrá que revisar su precio”, especifica el secretario de Estado quien considera que actualmente estos medicamentos “sin desproporcionadamente caros para el resultado pretendido”. El Gobierno luso también quiere avanzar con la legislación que impida a los nuevos restaurantes y cafés tener espacio para fumadores. La actual ley del tabaco está en vigor hace cinco años y se quiere reducir las excepciones a la prohibición de fumar en los espacios públicos.
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