Orange plantea 550 bajas voluntarias con hasta 45 días por año trabajado

Por eso la empresa ya planteó ayer durante la primera reunión de la mesa negociadora las condiciones económicas con las que tratará de incentivar la adhesión voluntaria al ERE de ese número de empleados.

Según informan fuentes sindicales, la dirección ha ofrecido inicialmente una indemnización de 45 días por año trabajado a aquellos empleados con un antigüedad anterior a febrero de 2012, cuando entró en vigor la última reforma laboral, y de 33 días para los trabajadores contratados después de esa fecha clave. Es decir, en ambos casos equivalente a la que fija la ley para el despido improcedente.

Ahora bien, la cantidad máxima que podrían percibir los empleados que se acojan al plan es de 15 mensualidades de salario, por debajo del tope de 24 meses de sueldo que establece la nueva normativa laboral en el caso de los despidos sin causa objetiva. Por eso las centrales sindicales rechazaron ayer esas condiciones al considerarlas «insuficientes».

Eso sí, la postura inicial de UGT y CC.OO. es de rechazo a todas las bajas previstas, al considerar desproporcionado el ajuste de 550 puestos que plantea la empresa, equivalente al 7,7% de la plantilla conjunta de Orange y Jazztel y superior a los 400 despidos que inicialmente la dirección estimaba que se necesitarían para eliminar las duplicidades generadas por la fusión de ambos operadores. Empresas y representantes de los trabajadores disponen de un plazo de un mes para llegar a un acuerdo.

Además de las condiciones mencionadas, Orange se compromete a poner en marcha un plan de prejubilaciones para los empleados de mayor edad que decidan solicitar la baja voluntaria y a ofrecer a los empleados adscritos al plan un programa de recolocación externa en sus plataformas de atención al cliente, donde prevé crear 300 nuevos empleos y estos trabajadores tendrían preferencia en el proceso de selección.