Madrid repite como la comunidad más competitiva fiscalmente y Cataluña vuelve a ser la peor

Tras Madrid se sitúan las provincias vascas, que mantienen la clasificación del año pasado tras no haber emprendido reformas fiscales importantes. Así, a la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso le sigue Vizcaya en segunda posición tras obtener 7,13 puntos. Detrás de estos territorios figuran Álava (7,08 puntos), Guipúzcoa (6,92) y Canarias (6,35). En sexto lugar se encuentra Castilla y León (6,33), que se anota un fuerte ascenso respecto a 2020 y escala siete puestos de golpe en un solo ejercicio gracias a su reforma del Impuesto sobre Sucesiones. En séptimo lugar se posiciona Andalucía, que suma 6,12 puntos tras subir cuatro posiciones gracias a la reforma del Impuesto sobre el Patrimonio y por la reducción transitoria de los tipos de gravamen para las Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Del informe también se extrae que La Rioja (6,06), Cantabria (5,93) y Galicia (5,9) bajan dos puestos cada una hasta ocupar la octava, decimoprimera y decimosegunda posición, respectivamente. Murcia (6,02) baja un escalón, hasta el noveno puesto, debido a la subida de Castilla y León y a pesar de haber mejorado ligeramente su puntuación por la reforma del Impuesto sobre la Renta de 2019.

La comunidad autónoma que más puestos baja es Castilla-La Mancha (5,99), que finalmente queda décima en la clasificación. También Baleares (5,81) retrocede un escalón y queda como decimotercera por la aprobación de un nuevo impuesto propio y por causa del avance de Castilla y León. Navarra sigue igual, en el número 14, con 5,71 puntos. Extremadura también se mantiene, con 5,44 y Asturias sube dos, hasta los 5,17 puntos.

A la cola de la clasificación se encuentran Aragón (5,14) y la Comunidad Valenciana (5,08) . Por último, Cataluña es la comunidad autónoma menos competitiva fiscalmente, ya que apenas alcanza 4,63 puntos sobre diez y queda última, una posición que mantiene desde 2018. Esto se debe a que Cataluña cuenta con con el doble de impuestos autonómicos que las demás comunidades. Además, arrastra «grandes deficiencias» en la estructura del Índice del Impuesto sobre la Renta, Patrimonio y en el Impuesto sobre Sucesiones, según se desprende del informe.

Durante esta edición, la brecha fiscal se agranda con una diferencia entre la comunidad más competitiva y la peor (Cataluña) de hasta 2,56 puntos sobre diez, lo que representa una ligera ampliación en este indicador.

En lo relativo al Impuesto sobre la Renta, los autores del estudio concluyen que Cataluña es la comunidad donde más impuestos paga un contribuyente con un sueldo medio , seguida por Navarra. Las regiones donde menos impuestos desembolsan las rentas medias son La Rioja, Madrid, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Respecto a las rentas altas, Navarra es la comunidad autónoma donde más impuestos se pagan, seguida por Extremadura, Aragón y Baleares. Donde menos impuestos desembolsan las rentas medias-altas es en Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Madrid, y Castilla y León.

Por otra parte, los resultados revelan que, pese a las reformas aprobadas por las diputaciones vascas, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra, y Cataluña son los territorios donde más se carga fiscalmente a las rentas bajas. Donde menos impuestos pagaron las rentas bajas en 2021 fue en Madrid, Canarias, La Rioja y Galicia.

El secretario general de la Fundación para el Avance de la Libertad, Juan Pina, incide en que «en un sistema semifederal como el español, la sana competencia fiscal entre territorios sirve como acicate para una buena gestión económica y como freno a la voracidad fiscal de las administraciones públicas». Ante las últimas polémicas entre regiones y las acusaciones hacia Madrid sobre un presunto 'dumping fiscal', Pina hizo un llamamiento a la libertad fiscal. «Los consejeros de Hacienda deberían reclamar mayor autonomía fiscal para competir , en lugar de exigir a otras regiones que suban sus impuestos», aclaró Pina.

El índice tiene en cuenta todos los impuestos parcial o totalmente cedidos a la administración autonómica, destacando los de Sucesiones y Donaciones, Patrimonio o el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). También contempla el impacto de los impuestos adicionales establecidos por cada una de estas administraciones, y en los que existe una gran diferencia entre territorios. Así, mientras el País Vasco no ha añadido nuevos tributos a los principales; Cataluña supera la decena de este tipo de impuestos propios . Los autores del estudio recuerda que no se ha incluido la reciente eliminación de esta clase de impuestos adicionales anunciada por la Comunidad de Madrid.

Madrid se convirtió en la edición de 2020 en la comunidad autónoma más competitiva fiscalmente hablando tras superar a las provincias vascas, que tradicionalmente habían encabezado esta clasificación. La región madrileña lidera así por segundo año consecutivo el índice de competitividad fiscal.