Lidl, del campo español a las tiendas alemanas

A juzgar por su evolución en el mercado español en los últimos años, según datos de la consultora Kantar Worldpanel, Lidl es la cadena de supermercados que más crece en España desde hace tres años y parece que la compañía alemana ha logrado dar con la receta del éxito. Con 540 tiendas en nuestro país, en 2016 Lidl logró una venta neta de 3.335 millones de euros en España, alcanzando el 4,1% de cuota de mercado y ocupando el cuarto puesto en el ranking de cadenas de supermercados en España.

Desde la empresa aseguran que "la clave es proporcionar todo este valor añadido que demanda el cliente español sin abandonar la esencia de Lidl: ser los más baratos del mercado ofreciendo la mejor calidad". Un precio competitivo que logran eliminando costes que no aportan valor añadido para el cliente y optimizando procesos internos para logar ser más eficientes. "De este modo ahorramos en costes que nos permiten ofrecer los precios más bajos sin reducir nuestra calidad2.

Un equilibrio entre la eficiencia del modelo y la demanda del cliente que desde la compañía llaman "Smart Discuont" y que está muy alineado con las expectativas del consumidor actual, digitalizado, ultra conectado y muy informado, y que está dispuesto a gastar solo por aquello que le aporta valor añadido.

Este viaje hacia el "Smart Discount" se percibe en todos los ámbitos de negocio: desde la expansión, con la construcción de tiendas cada vez más grandes, atractivas y cómodas; al surtido, con cada vez más presencia del producto fresco y de origen español. "Actualmente, más del 70% de nuestro surtido lo suministran proveedores españoles y más de un tercio de las referencias que se pueden encontrar en nuestros lineales son productos frescos", apuntan desde Lidl.

Origen español

Pero no solo en las tiendas españolas de Lidl se encuentra producto nacional. "Hay producto español en las más de 10.000 tiendas de Lidl en Europa y Estados Unidos de forma continuada", aseguran desde la dirección. Una de las claves de su modelo de negocio que permite lograr el liderazgo en precios es su estrategia de compras agregadas para todo el grupo. "Al juntar la demanda de un determinado producto para todos los países del grupo, se obtienen condiciones de compra muy ventajosas que trasladamos al cliente en forma de precios más bajos", argumentan.

De este modo, Lidl como grupo se aprovisiona en aquellos mercados en los que el sector es más competitivo, donde se encuentra el producto de mejor calidad al precio más barato. "España tiene un sector agroalimentario muy potente, con productos de altísima calidad y a precios muy competitivos", aseguran.

Por eso no es de extrañar que Lidl compre al sector agroalimentario español mercancía por valor de más de 3.000 millones de euros al año, de la que más del 50% se exporta más allá de nuestras fronteras. "En este sentido, por el elevado número de tiendas que tenemos en Alemania, es nuestro cliente número uno".

Socio de la huerta española

Esta circunstancia es aún más evidente si se refiere solo al sector hortofrutícola. Lidl compra en España más de 1.2 millones de toneladas de frutas y hortalizas cada año –equivalente al 7% del total de la producción nacional- de las que exporta el 85%. "Esto hace que Lidl sea el primer cliente de la huerta española y, de nuevo, Alemania como el primer destinatario de nuestro producto". De este modo, en su viaje del "hard" al "smart discount", Lidl se ha convertido en un socio de primer orden para el sector agroalimentario español.

No sería un viaje completo sino fuera de ida y vuelta. Y es que con Lidl también importa una de las joyas del país germano: la formación dual. Conscientes de la importancia de la educación, la compañía se ha propuesto impulsar la implantación del modelo de formación dual alemán en nuestro país. En un mercado laboral con unas tasas de desempleo juvenil cercanas al 50%, "creemos que el modelo de FD puede contribuir a la mejora de la empleabilidad de los jóvenes españoles para una mejor y más rápida integración en el mercado laboral". Por este motivo, la cadena lleva 15 años ofreciendo programas de formación dual a nivel universitario y desde 2012 en el ámbito de la Formación Profesional.

Impulso formativo

Aunque inicialmente se trataba de programas propios financiados al 100% por la compañía, Lidl ha impulsado desde hace unos años la firma de convenios con las administraciones españolas para crear programas de FP Dual en integrados en el sistema público de educación . La realidad es que en España, el tejido empresarial está formado en gran medida por pymes que difícilmente pueden poner en marcha programas de este tipo. "En la medida que la parte teórica de la formación se imparte en el instituto, las empresas solo deben hacerse cargo de la parte práctica de la formación, a modo de sueldo del aprendiz". Es la manera de que la FP dual sea sostenible en España.