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Viernes negro en una jornada de pánico en las Bolsas mundiales por la nueva variante de coronavirus

El Ibex firma su mayor caída desde junio de 2020 por el temor a la nueva variante Covid

EFE
Teresa Sánchez Vicente

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Batacazo en las Bolsas mundiales por el pánico desatado tras el hallazgo de una nueva variante del coronavirus en Sudáfrica, que ha sido detectada también en Bélgica . El miedo de los inversores se extiende en un escenario de restricciones en el Viejo Continente propiciado por el incremento de contagios en las últimas semanas. El Ibex 35 sufrió este 26 de noviembre su propio Viernes Negro tras cerrar con un desplome de un 5% (-4,96%), la mayor caída en todos los parqués europeos y su peor jornada desde junio de 2020, por el temor a que la crisis sanitaria desemboque en un nuevo deterioro de la economía global. La cepa, denominada B.1.1.529, surge además en un contexto de limitaciones y confinamientos en Europa para hacer frente a la sexta ola de la pandemia.

Dentro del selectivo madrileño, los títulos más afectados fueron los de las empresas relacionadas con el turismo y la movilidad. IAG sufrió un desplome de más del 15%. Amadeus se dejó un 7,50% y Aena perdió casi de un 9% a cierre de mercado. También cayeron grandes valores como Santander , que se dejó más de un 8%; Repsol , que perdió un 7,35%, al igual que BBVA , mientras que Iberdrola cayó el 3%; Telefónica un 2,88%, e Inditex cerca de un 5%.

La reacción de los inversores se explica por la «aversión al riesgo» ante el indicio de que se pueda reactivar la pandemia y, con ella, se vuelva a paralizar la actividad económica «Hay miedo porque no se sabe aún cuál es el grado de transmisibilidad de la variante B.1.1.529 y se están prohibiendo vuelos desde Sudáfrica. Tampoco se sabe cuál puede ser el impacto de este nuevo escenario en el crecimiento económico», interpreta Natalia Aguirre, analista de Renta 4 , quien añade que «el dinero de los inversores está huyendo a valores considerados como refugio, tal es el caso de la renta fija».

Sobre la sesión negra vivida en el Ibex 35, Pablo de Vicente Hernández, asesor financiero de Evolutio Capital Investment , advierte de la posibilidad de que se trate de una jornada de «pánico transitorio». «La sesión de este viernes nos transporta a episodios ya conocidos tras la identificación de la variante sudafricana B.1.1.529 y las advertencias sobre su peligrosa propagación por parte de la OMS . A esto se une los confinamientos de las últimas semanas en Europa y los parones en los puertos chinos junto a los retrasos en las cadenas de suministro», opina De Vicente .

El resto de Bolsas europeas también se hundían por las dudas que despierta la nueva variante sobre cómo impactará a la actividad económica. Al cierre, París retrocedió el 4,8%; Milán, el 4,60%; Londres, el 3,64%, y Fráncfort, el 4,15%. En el corazón de Europa preocupa el repunte de los contagios desde hace semanas por la llegada del frío. El empeoramiento de la situación sanitaria y el endurecimiento de las medidas ya se refleja en algunos indicadores, como es el caso de la confianza de los consumidores y de los inversores en Alemania. Los retrocesos del último mes anticipan una ralentización de la actividad económica, según advierten desde Analistas Finalistas Internacionales (AFI). No obstante, los analistas de AFI pronostican que el impacto en la economía debería ser inferior al de olas anteriores , dado que las medidas, al menos hasta el momento, no son tan duras.

Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, confirma la tesis de que las economías y los consumidores son cada vez más resistentes a cada nueva oleada de virus. «Aunque las expectativas son ya bajas para muchos de los sectores más afectados por la reapertura, como los viajes y el turismo. Vemos que la recuperación económica se ve frenada, no descarrilada », indica Laidler.

Científicos sudafricanos anunciaron ayer la detección de una nueva variante de Covid-19 llamada B.1.1.529. El peligro de esta nueva cepa reside en que es potencialmente más contagiosa y en que contiene múltiples mutaciones. Este viernes, la Unión Europea ha anunciado la suspensión de los vuelos desde el sur de África a los países comunitarios. Una decisión que llega después de detectarse el primer caso de la nueva variante en territorio europeo, en una ciudadana belga.

«El mercado español, que es de los pocos que no había recuperado los niveles previos a la pandemia, muestra la debilidad específica de los sectores más afectados por el Covid-19», afirma, por su parte, Javier Molina, portavoz de eToro en España . Molina cree que la razón del desplome del selectivo español hay que buscarlo en los mercados internacionales, como el S&P o el DAX. «Aquí están las verdaderas razones de estas caídas que, por correlación, afectan al Ibex-35. Ajustes de precios fuera implican ajustes dentro que, al no haber acumulado rendimientos suficientes, impactan en el sentimiento del inversor», explica.

Este ha sido el cuento de nunca acabar en los últimos doce meses, para el Ibex 35 , que ha sufrido como pocas Bolsas en el mundo el golpe de las nuevas variantes. Ya con la expansión de la variante británica el selectivo español cayó a plomo, llegando a cerrar el 17 de diciembre del año pasado, su jornada más negra tras caer un 3,08%. Un golpe del que se consiguió recuperarse para volver a caer después de los festivos navideños y firmar el peor mes de enero de todas los parqués europeos con una caída de casi el 4%, por debajo de los 7.800 puntos.

Misma historia, con la explosión de la variante Delta en España, que volvió a arrasar con el mercado bursátil patrio. Entonces, en la semana del 12 al 19 de julio, en plena explosión de contagios en España y con Europa lanzando recomendaciones a sus ciudadanos para no viajar a España, el Ibex rozó una caída del 6%. Tan solo el 19 de julio lo hizo un 2,40%.

Unos precedentes que preocupan entre los analistas, que no ven clara una recuperación del mercado español en el corto plazo. «La clave estará en si la vacuna es o no eficaz frente a esta nueva variante. Los virus mutan y este también, y parece ser que el número de mutaciones es muy superior a las que produjo la variante Delta. Pero eso no significa que sea inmune a la vacuna. Ahora lo que hay que hacer es estar atentos a lo que digan las empresas fabricantes de las vacunas, que son las primeras interesadas en aclararlo», asegura Víctor Alvargonzález, fundador y asesor de Nextep . «Hasta entonces habrá nerviosismo en el mercado y bajadas generalizadas, a la espera del veredicto de los expertos», abunda este experto.

Desplome en Asia

La sangría bursátil del Viernes Negro comenzó en las Bolsas asiáticas. El selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio se dejó un 2,53% en el cierre, tras anotarse retrocesos superiores al 3% en los peores momentos de la sesión. También el índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, cerró en rojo, con una caída del 2,67%.

En Wall Street , las Bolsas estadounidenses abrían tambien con importantes caídas. De este modo, el índice Dow Jones de Industriales de la Bolsa de Nueva York, que comenzó la sesión con un retroceso del 1,2%, acentuaba su caída hasta el 2,71% para cotizar por debajo de los 35.000 enteros, mientras que el tecnológico Nasdaq cedía un 2,01% y cotizaba en 15.617,86 puntos.

Además, el precio del barril de petróleo Brent , referencia para el Viejo Continente, registraba un precio de 73,43 dólares, tras caer un 10%, mientras que el Texas se colocaba en los 68,89 dólares, tras retroceder un 6,53%. «El crudo ha vuelto a niveles vistos por última vez a principios de octubre y, si esta aversión al riesgo continúa en las próximas semanas, hay mucho espacio para caer. Aunque la OPEP+ probablemente habría evitado alterar los planes de producción la semana que viene o en los meses siguientes en respuesta a las liberaciones del SPR, puede que pronto sienta que su mano está siendo forzada. La semana que viene puede ser demasiado pronto, pero otro brote importante podría hacerles frenar», explica analista de mercado de Oanda, Craig Erlam.

Por otro lad0, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1298 'billetes verdes', mientras que la prima de riesgo española se situaba en 77,1 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,424%.

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