Los ajustes tornan imposibles las cuentas de Grecia

El presupuesto se podrá aprobar con los votos de la mayoría socialista pero sin el consenso por el momento del partido líder de la oposición, el conservador de Nueva Democracia. El resumen de este presupuesto preve para el 2012 la continuación de la recesión de un 2,5% (del 5,5% de este año) y un déficit de 6,8% del PIB (del 8,5% de este año).

El ministro de Finanzas Evánguelos Venizelos ha dejado bien claro que la previsión del déficit de 8,5% este año se cumplirá «dependiendo de la postura de los ciudadanos griegos y de la sociedad en general ante la situación crítica del país». De no ser así el comportamiento de los griegos (pagando sus impuestos y evitando huelgas y manfiestaciones), el déficit podría crecer un 0,5% hasta alcanzar el 9% del PIB.

La deuda pública rondará los 356.000 millones de euros (161,8% del PIB) este año y se calcula que el año próximo alcanzará los 371.000 millones de euros y el 172,7% del PIB . Los gastos para los intereses de este año llegarán al 7,4% del PIB y el 2012 se espera que alcancen el 8,3%.

Ha quedado claro que se espera que el consumo doméstico se reducirá el año que viene, lo mismo que las inversiones y los puestos de trabajo. Se calcula que la media anual de desempleo que en el 2010 fué de 11,9% y este año alcanzó el 15,2%, superará en el 2012 el 16,4%.

Y la «Troika» espera la implementación de las medidas ya aprobadas para dar el visto bueno a la entrega de la sexta parte del rescate. Sin él, no hay aprobación de estos 8.000 millones de euros, esenciales para la supervivencia del Estado griego que está quedándose sin liquidez. En la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona de hoy en Luxemburgo no se va a tratar este tema, sino la implementación del programa de ajuste que se aprobó en Atenas en el mes de junio y el tema del segundo rescate a Grecia y la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Entre tanto, el anuncio del abandono del sector público para 30.000 empleados hasta finales de año, algo no negociable con la troika, ha causado la (esperada) indignación de los sindicatos. Mañana martes el síndicato de los funcionarios públicos ADEDY ha convocado protestas y «ocupaciones» de los servicios públicos, lo que paralizará un día mas el mecanismo estatal en un momento crítico. Y eso que la mayoría de dichos funcionarios (unos 23.000) ya han cumplido 60 años y se verán de hecho prejubilados y los demás (unos 8.000) pertenecen a organismos y departamentos que van a desaparecer en el marco de la reestructuración y recorte del sector público.

Para el miércoles todos los sindicatos han convocado una huelga de veinticuatro horas que esta vez volverá a paralizar a todo el país, protestando contra los ajustes, los despidos y los impuestos que afectan ya a toda la sociedad helena.