El Gobierno de Sánchez, el más optimista de Europa en sus previsiones
El Ejecutivo triplica la desviación media de los países del euro frente a las estimaciones de la CE pese a que España ha tenido la mayor recesión
Otoño es la estación en la que se suele concentrar la última tanda de previsiones económicas que organismos y casas de análisis dan antes de que acabe el año. Y, si bien para 2020 el Ejecutivo cree que el PIB caerá un -11,2%, para ... 2021 la desviación con lo que piensan la plana mayor de instituciones, que ya han publicado sus pronósticos, es la más amplia del continente . El Ejecutivo espera un 9,8% de crecimiento gracias a los fondos europeos y esta es la previsión oficial en la que además se basan todas las estimaciones de ingresos y gastos de los Presupuestos recién aprobados por el Congreso. Frente a este 9,8%, el FMI prevé un 7,2%; la Comisión Europea, un 5,4% y la OCDE augura un 5% mientras que el propio Ejecutivo matiza que sin el efecto de los fondos, su pronóstico baja al 7,2%. Los tres organismos creen que España sufrirá este año la mayor recesión de Europa.
Pero de cara a 2021, el Ejecutivo de Pedro Sánchez es el que ha elaborado unas estimaciones económicas más optimistas para el año que viene entre los países de la Eurozona que, junto a España, tuvieron que remitir a Bruselas sus planes presupuestarios actualizados en octubre. Porque, pese a que buena parte de estos países también recibirán los primeros recursos del Plan de Recuperación de la UE, España es el estado con una mayor desviación en la estimación de crecimiento de su gobierno frente a la de la Comisión Europea entre los 18 países de la moneda única que han remitido esta información, siendo además el que más crecimiento espera para el próximo año.
De esta forma, como registra la Comisión Europea en un informe agregado sobre el conjunto de cuadros macros de los gobiernos de la Eurozona, el Ejecutivo español se desvía en hasta 4,4 puntos de la estimación que hace Bruselas sobre España. Ningún otro estado tiene un desvío tan grande ni se acerca al crecimiento augurado por el Ejecutivo de Sánchez, siendo Luxemburgo, con un 7% estimado, el que presenta la siguiente mayor desviación frente a lo que prevé la Comisión, 3,9 puntos. Según ha podido saber ABC, esta distancia ha generado inquietud entre otras cancillerías europeas. «Los Estados miembros esperan una recuperación más vigorosa, en particular, España y Luxemburgo», se limita a recoger el Ejecutivo comunitario en su informe a la Eurocámara, el Consejo y el BCE . La desviación media frente a las estimaciones de crecimiento de la Comisión es de 1,7 puntos, un desfase que, en el caso de las previsiones del Gobierno, España triplica.
Ningún país espera crecer tanto, pese a tener todos la misma metodología de cara a la Comisión y recibir fondos del Plan de Recuperación. Francia augura un 8% en 2021 -frente al 5,8% que pronostica Bruselas-; Grecia, un 7,5% -Bruselas lo rebaja a un 5%-, Bélgica espera un 6,5% -2,4 puntos más que la CE- y el país vecino, Portugal, tan solo augura un 5,4% –mismo porcentaje que la Comisión–. Italia, el otro país europeo donde antes se descontroló la epidemia junto a España y que recibirá más fondos europeos , espera un 6% -que la Comisión acota a un 4,1%-.
«Es muy improbable un crecimiento del 9,8% , incluso aunque se ejecuten todas las inversiones del Plan de Recuperación, e incluso con la vacuna. La gran mayoría de las previsiones se mueven ahora por debajo del 7%, y están condicionadas a que no haya una tercera ola de la pandemia y a que a lo largo del primer semestre se realice una vacunación masiva», contempla la economista sénior de Funcas, María Jesús Fernández. El organismo prevé un repunte del 6,7% en 2021, incluidos los fondos europeos, y sin tener en cuenta la subida de impuestos que irrumpirá el próximo año, todo ello después de una caída en 2020 estimada en el 12%.
Pese a que el Gobierno cifra en casi 27.000 millones lo que España recibirá en préstamos este año, Bruegel los rebaja a 11.190 mientras que Funcas augura que solo llegarán 14.000 millones. Todo ello en un momento en el que el bloqueo de Hungría y Polonia puede retrasar más la llegada de fondos.
Los cálculos de Bruegel también recogen que España no será el país que más fondos de la UE reciba en 2021: el economista del «think tank» europeo, Zsolt Darvas, estima que nuestro país recibirá el próximo año un 0,95% de su renta nacional, por debajo del 0,99% de República Checa, o del 0,97% de Grecia, Italia, Hungría y Malta, o del 0,96% de Chipre y Bulgaria. Ninguno espera un crecimiento del 9,8%.
«Es dificilísimo», asegura el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso. El servicio de estudios prevé un crecimiento del 6% en 2021, donde se incluye el efecto de los fondos europeos . Si bien las previsiones de la Comisión Europea no tuvieron en cuenta el crecimiento del tercer trimestre, que en el caso de España fue del 16,7%, solo superado por el 18,2% de Francia, el PIB nacional seguía para entonces un 8,7% por debajo de su nivel del mismo periodo de 2019, frente al 3,9% de media de la UE, a lo que se suma que el cuarto trimestre está evolucionando peor de lo que se esperaba, reposa Cardoso.
«Los datos de empleo apuntan a un crecimiento, sí, pero leve, de entre el 0 y el 2% . Pero hay datos contrapuestos, porque los empleados en ERTE vuelven a aumentar. En los indicadores de gasto con tarjeta vemos un deterioro constante a partir de la segunda quincena de octubre», recuerda. Funcas calcula una contracción trimestral del -5% en los últimos tres meses, aunque el modelo de la Airef en tiempo real arroja un 1,1% con el 25% de datos publicados. Eso sí, para 2021 augura como máximo un 8,2%.
El Ejecutivo espera que por cada euro invertido por los fondos europeos se generen 1,2 adicionales en la actividad, un cálculo que la Airef ve en exceso optimista. Un multiplicador fiscal que cree tan elevado porque ámbitos como la formación o las políticas activas, que recibirán fondos del plan de reconstrucción, pueden tener un impacto incluso mayor de lo esperado frente a lo observado en planes de estímulos similares, centrados sobre todo en las infraestructuras. Sin embargo, incluso teniendo en cuenta esto, BBVA espera un efecto de 0,7 euros por cada euro invertido.«Ahora mismo los riesgos de incumplimiento de las previsiones son más a la baja que al alza», sentencia Fernández.