Es tradicional que, durante la primavera, los agricultores franceses recurran a los temporeros del este y el sur de Europa para realizar faenas indispensables.
Ante la gravedad sanitaria y económica de la crisis en curso por el coronavirus, será imposible contar este año con esa mano de obra inmigrante, creando un problema de nuevo cuño: falta de mano de obra en un sector estratégico para la economías y los abastecimientos básicos en productos agrícolas.
El gobierno francés desea incitar a los asalariados e independientes sin trabajo a volver al campo y las faenas agrícolas de temporada.
El proyecto gubernamental avanza estas medidas de apoyo a su “invitación”:
-Los parados podrán acumular los subsidios oficiales y los contratos de trabajo temporal en el sector agropecuario.
-Los empleados que se encuentren en paro temporal podrán aceptar contratos en el campo, siempre que la empresa donde trabajaban antes de ese acuerdo, para volver, en su momento a su puesto anterior a la crisis.
-Los agricultores o pequeños empresarios agropecuarios que contraten temporalmente podrán beneficiarse de ayudas fiscales.
-Entre los beneficiarios del fondo de solidaridad de las muy pequeñas empresas, los trabajadores por cuenta propia, profesiones liberales, podrán acumular esas ayudas con los contratos temporales en el campo.
A través de sus servicios informáticos, el gobierno francés creará una plataforma que permita facilitar el contacto entre agricultores que necesitan mano de obra y los temporeros nacionales que deseen volver al campo en busca de trabajo, esta primavera.
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