Los beneficios fiscales marcan las diferencias en el IRPF entre comunidades

Debido a los pequeños márgenes entre unas y otras, la clave de la desigualdad entre un andaluz y un valenciano, por ejemplo, se basa en los deducciones de cada región, según se desgrana del informe del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) , quienes advierten que los altos tipos (solo por debajo de Suecia) pueden disuadir a los contribuyentes a la hora de establecer la residencia fiscal en nuestro país.

Desde REAF destacan además que la Comunidad Valenciana se ha unido este año a las comunidades con tipos superiores al 21,5%, que son Andalucía, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Murcia con lo cual al tramo autonómico se suma la subida estatal con el resultado final de una fuerte presión fiscal.

A los altos tipos impositivos se une otro factor: la desigualdad comunitaria motivada por las diferentes deducciones, de las que a continuación se ofrecen algunos ejemplos en varias áreas. De este modo, una persona menor de 35 años y residente en Andalucía podrá desgravar un 15% por el alquiler de vivienda mientras que alguien de la misma edad que viva en Madrid tendrá la posibilidad de deducirse el 20% por el arrendamiento.

En parcelas como la rehabilitación de la vivienda también se dan diferencias flagrantes. En el caso de Aragón se otorgan reducciones del 5% mientras que en la Comunidad de Madrid no se aplica la deducción por las obras en la residencia habitual .

Otra de las grandes divergencias reside en las ayudas a emprendedores. Andalucía introduce como novedad este año la deducción de 400 euros por autoempleo ; cantidad que se eleva a 600 euros en Baleares y a 1.020 en Canarias para hombres menores de 36 años y mujeres de cualquier edad.

También encontramos asimetrías en las deducciones por los hijos a cargo del contribuyente. Así, en Cataluña la desgravación es del 150 euros en declaración individual y 300 euros en la conjunta por el nacimiento o adopción de cada hijo. En el caso del País Vasco, las ayudas fiscales son más sutanciosas. Con el primer hijo se obtiene una reducción en la renta de 570 euros que aumenta hasta 1.841 euros a partir del quinto vástago.