La primera emisión del Tesoro de la era Sánchez se encarece por Italia

La secretaría general del Tesoro se había fijado como objetivo a principios de semana captar en esta subasta entre 3.750 y 5.250 millones de euros con la emisión de bonos a cinco y tres años y obligaciones a diez. La cuantía finalmente colocada al cierre de emisión ha sido de 4.517 millones, justo en el medio de ese rango, a pesar de que la demanda de los inversores ha superado los 10.000 millones, lo que supone más del doble de lo finalmente adjudicado.

A pesar del apetito de los mercados por la deuda soberana española, los inversores han exigido rentabilidades ligeramente mayores que el mes pasado por estos títulos. El Estado ha tenido que garantizar por las obligaciones a 10 años, con los que ha colocado 1.073 millones de euros, un tipo de interés marginal del 1,419%, frente al 1,382% de la última emisión de mayo y la media de ese mes (1,269%).

Lo mismo ha sucedido con los bonos a cinco años, por los que ha garantizado un rendimiento del 0,78%, por encima del 0,461% anterior y la media de mayor del 0,45%, y con los títulos a tres años, que se han adjudicado al -0,018%, frente al -0,144% de mayo. De la nueva referencia a cinco años indexada se han emitido 2.168 millones y cobrando por ello, pues la colocación se ha cerrado con un tipo negativo del 0,752%..

Este incremento del coste de financiación del Estado está relacionado, según los analistas, con la difícil situación política que atraviesa Italia, donde los antisistema del Movimiento Cinco Estrellas y los ultraderechistas de La Liga han formado gobierno.

«La pregunta que todos los inversores se hacen es si el motivo se debe al cambio de gobierno en nuestro país o a las continuas tiranteces del Eurogrupo con el nuevo Ejecutivo italiano: si atendemos a la evolución de la prima de riesgo durante estos últimos días parece más factible lo segundo que lo primero», explica Javier Urones, analista de XTB. La prima de riesgo española ha bajado hoy de los 103 a los 98 puntos básicos.