Las empresas, pendientes de los avales del ICO para pedir ya liquidez

Los bancos abrirán más o menos el grifo del crédito según esos avales sean mayores o menores. Si el riesgo de impago cubierto por el ICO es muy reducido , las entidades serán más reacias a financiar en estos momentos a esas empresas, pymes y autónomos con apuros de liquidez por las dudas sobre la capacidad de repago. Y este era el aspecto clave que todavía ayer e l Tesoro público buscaba consensuar con el sector financiero a través de sus dos principales patronales, la AEB y la CECA.

Mientras la propuesta inicial del Ejecutivo era avalar de media entre el 50% y el 66% de cada crédito para no disparar los niveles de déficit y la deuda públicos, banca y empresas planteaban que sea el 80% tanto para nuevos créditos como para la refinanciación de los preexistentes, en línea con lo hecho por ejemplo por Alemania. La solución final, según las fuentes, podría incluir un porcentaje de aval superior para el crédito a autónomos, microempresas y pymes , e inferior en el caso de la financiación a grandes compañías.

Las empresas son partidarias de que esas garantías públicas sean lo más elevadas posible en el caso de las refinanciaciones. A fin de cuentas, las pymes están buscando liquidez para afrontar sus pagos actuales , no préstamos nuevos para nuevas inversiones que además elevarían su nivel de endeudamiento.

La vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, explicó ayer que su departamento ha estudiado diferentes fórmulas que se han aprobado en otros países , no solo en Alemania y Francia, donde el Estado avale entre el 75% y el 90% del crédito, sino también en Bélgica, donde los bancos asumen un riesgo más elevado. Como fuere, a la espera de que se pongan en marcha esos avales del ICO para créditos a empresas afectadas por el impacto económico del Covid-19, Calviño pidió ayer a la banca que no pare el grifo del crédito, sobre todo a las pymes y autónomos más afectados por la crisis.

Lo cierto es que las entidades del país llevan ya días ofreciendo soluciones de financiación a sus clientes empresariales. Solo los cinco grandes bancos del país -el Santander, BBVA, Caixabank, el Sabadell y Bankia- anunciaron hace dos semanas que tienen unos 100.000 millones de euros de liquidez en conjunto a disposición de las empresas. Además, el sector ya ha comenzado a suscribir los 400 millones de euros en líneas del ICO previsto para compañías de turismo, transportes y hostelería.

A la espera de esos avales públicos, los bancos han comenzado a contactar con sus clientes empresa. Banco Sabadell , por ejemplo, desplegó hace ya dos semanas un plan interno denominado «Plan de Acompañamiento» por el más de 3.500 gestores de la entidad han llamado a sus clientes empresas, pyme, negocios y comercios para asesorarles y ofrecerles, entre otras cosas, la renovación de pólizas de crédito con antelación suficiente para evitar que se produzcan posiciones deudoras y prórrogas en líneas de «confirming» , «factoring», descuento de facturas y financiación de comercio exterior, así como préstamos hipotecarios y sin garantía hipotecaria y la posibilidad de una carencia en el pago del capital de seis meses.

Bankia, como recordó ayer Calviño, anunció el pasado domingo que permitirá ampliar los plazos de la financiación del circulante de autónomos, microempresas y empresas antes de que se empiecen a comercializar las líneas de crédito con el aval público del ICO y concederá créditos puente a las empresas que lo necesiten para pagar sus créditos a largo plazo.

Otra de las decisiones de los bancos ha sido asumir compromisos con sus proveedores en un momento de parón de la actividad que les va a generar tensiones de liquidez. El Sabadell ha agilizado el pago de sus facturas, fijando que se abonen una vez a la semana. Bankia seguirá pagando a proveedores que ahora no le prestan servicio si mantienen el empleo y está agilizando también el abono de sus facturas. Y el Santander negocia con las pequeñas contratas cubrir el pago de sus nóminas.

El sector está también adoptando medidas para los clientes particulares más allá de la moratoria hipotecaria aprobada por el Ejecutivo. Caixabank , por ejemplo, condonará desde abril las rentas a los inquilinos de viviendas propiedad de su filial inmobiliaria afectados por el parón de actividad. En esa línea, los bancos de la AEB aplazarán hasta tres meses el alquiler social a las familias que habiten una casa acogida al Fondo Social de Vivienda (FSV) y se hayan visto afectadas por el virus.