La discusión infinita: los impuestos
Montoro tildó de «demagogia fiscal» la propuesta de Rubalcaba de crear un gravamen sobre las grandes fortunas
La discusión infinita: los impuestos
Para la construcción de una sociedad más habitable, la teoría dice que los políticos, entre otras múltiples dedicaciones, son los encargados de legislar y organizar conforme a las carencias presentes (económicas, sociales y jurídicas) y las perspectivas en el corto y en el ... largo plazo. Así la semana pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decretó 35 medidas con las que prevé obtener un ajuste presupuestario de 65.000 millones en los próximos dos años y medio. Reformas entre las que acaparó un inevitable protagonismo la siempre impopular subida del IVA .
El IVA es un impuesto que grava los precios y que se distribuye sobre todo el conjunto de la sociedad . Aunque no de igual modo: al que menos tiene le afecta más. Si algo cuesta 1 y pasa a 2, al que tiene 10 le supone un mayor esfuerzo económico que al que tiene 100. Europa reclamaba esta medida, por otra parte.
Este pasado miércoles, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro , arremetió en el Congreso contra el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba , debido a que éste volvió a sacar a colación su propuesta de crear un impuesto para las grandes fortunas. El ministro tildó su petición de «demagogia fiscal», pues ya están gravándose las rentas al tas, y se acordó del descenso del Impuesto de Sociedades durante la etapa socialista en el poder. Un «escándalo tributario», calificó el ministro esta bajada.
Conviene recordar que al principio de su mandato, hace alrededor de siete meses, el nuevo Gobierno aprobó una serie de cambios fiscales, entre ellos el llamado «recargo de la solidaridad» , debido al desfase imprevisto en el déficit público con el que se encontraron al poder, que e ra del 8% en vez del 6% que mantenían los socialistas . Este gravamen, en vigor este año y en 2013, es de carácter progresivo y se crea en pos del cumplimiento del objetivo de déficit acordado con Europa. Unos objetivos que fueron modificados , dicho sea de paso.
De hecho, a esta subida impositiva aludió un inopinado Antonio Brufau, presidente de Repsol, cuando se le preguntó qué pensaba sobre la petición del ministro de Economía, de Guindos, de una bajada de sueldo de los directivos del Ibex . «El Estado tiene que estar contento», respondió el catalán, en referencia al 56% de fiscalidad que ya pagan las rentas más altas.
Una debate en todos los lugares
Sin embargo, el impuesto sobre las clases pudientes es un asunto puesto ahora sobre la mesa (de mando) de algunos de los principales países del mundo. Francia , por ejemplo, plantea una subida de las cargas fiscales a los bancos, a las empresas de más volumen o a las grandes fortunas, que unirá al establecimiento de un tope al gasto público anual.
En Alemania el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble , considera «un modelo interesante» buscar opciones para que los ricos hagan su aporte a la resolución de la crisis. La discusión en el país germano tiene su origen en las propuestas presentadas por el prestigioso Instituto Alemán de Estudios Económicos (DIW) de Berlín que plantea i ncluso la compra forzosa de deuda pública por parte de los más adinerados.
Y en Estados Unidos , país inmerso en plena campaña presidencial por parte de sus candidatos —faltan menos de cuatro meses—también esta siendo, como siempre ocurre, uno de los principales caballos de batalla. Obama quiere subir los impuestos a los más ricos —regla de Buffett: «No es justo que pague los mismos impuestos que mi secretaria»— mientras que Mitt Romney cree que la subida de las tasas afectará a los creadores de empleo y a las pequeñas empresas .
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