Un IPC desbocado al 6% convierte la negociación salarial en una batalla
Los sindicatos ultiman una propuesta con alzas que rondarán el 5% frente al entorno del 3% que defiende CEOE
Díaz abre la semana próxima el diálogo para subir el salario mínimo, que las centrales exigen que llegue a 1.000 euros
El precio de la luz fue en enero el segundo más alto de la historia, el petróleo está en máximos desde 2014 y todo ello está provocando una espiral inflacionista que sigue empobreciendo a los trabajadores. Con este escenario de fondo, el INE dio ... ayer un leve respiro: la inflación anual se situó en enero en el 6%, frente al 6,5% de diciembre, su primera caída desde febrero de 2021. La inflación subyacente -que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos-, en cambio, subió tres décimas, hasta situarse en el 2,4%, su tasa más alta desde el mes de octubre de 2012.
Con este telón de fondo ha arrancado la negociación entre empresarios y sindicatos en busca de un V Acuerdo interconfederal de Negociación Colectiva (conocido como ANC) , en el que los agentes sociales incluirán las directrices que deberían regir los convenios colectivos en los próximos dos o tres años. El momento para ese acuerdo es complicado, teniendo en cuenta que la capacidad adquisitiva de los trabajadores se resiente de forma notable en un contexto en el que las empresas también luchan por salir a flote tras dos años de Covid .
Los agentes sociales están ultimando sus propuestas para volver a reunirse en marzo, pero UGT ya ha deslizado que exigirán subidas salariales del 5% para que este ejercicio los trabajadores no pierdan poder de compra, que quieren evitar también con la extensión de las cláusulas de revisión salarial. Las peticiones chocan con la oferta en la que trabaja la patronal, del entorno del 2,5% y el 3%, en línea con la inflación media y la subyacente.
Aunque enero dio un leve respiro a los precios, la capacidad adquisitiva de los ciudadanos se resiente de forma notable, teniendo en cuenta que los sueldos llevan más de un año estancados en el entorno del 1,5% en un contexto en el que los gastos se multiplican. La subida media pactada en los convenios colectivos firmados el pasado año fue del 1,47%, cuatro veces menos que la evolución que ha tenido el IPC de enero. La variación salarial es la más baja desde que España estuvo en tasas de inflación negativa, entre 2014 y 2016 ; la diferencia es que ahora los precios están por las nubes. Este freno en el alza de los sueldos supone, por su parte, un barrera para la inflación, que evita, a su vez, los efectos de la denominada segunda ronda.
El contagio inflacionista no se ha contagiado a los sueldos por varios factores. La posibilidad de descuelgues que introdujo la reforma laboral supone un freno claro al crecimiento de los salarios. Además, en los últimos años se han rebajado los convenios colectivos que tienen cláusulas de garantía salarial, es decir, que se vinculan a la evolución de los precios. De los 7 millones que tenían pactadas sus condiciones salariales, solo un 17% (menos de 1,2 millones) cuenta con cláusula de salvaguardia salarial, uno de los porcentajes más bajos registrados en los últimos 20 años.
El vínculo entre precios y salarios
Inflación y variación salarial pactada en convenio
En porcentaje
7
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
IPC
Variación salarial
pactada en convenio
6,0
Enero
2022
1,47
Diciembre
2021
94
96
98
00
02
04
06
08
10
12
14
16
18
20
21
Trabajadores con y sin cláusula de garantía salarial
contemplada en convenio colectivo
En porcentaje sobre el total. (*) Datos de 2021 hasta septiembre
Con cláusula
Sin cláusula
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Fuente: Afi, INE, Ministerio Trabajo y Economía Social
ABC
El vínculo entre
precios y salarios
Inflación y variación salarial pactada en convenio
En porcentaje
Variación salarial
pactada en convenio
IPC
7
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
6,0
Enero
2022
1,47
Dic.
2021
94
98
02
06
10
14
18
21
Trabajadores con y sin cláusula
de garantía salarial contemplada
en convenio colectivo
En porcentaje sobre el total.
(*) Datos de 2021 hasta septiembre
Con cláusula
Sin cláusula
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Fuente: Afi, INE, Ministerio Trabajo y Economía Social
ABC
Desde la filas sindicales se insiste en que los trabajadores no pueden seguir perdiendo poder adquisitivo, pero desde las empresariales se argumenta también que las empresas están perdiendo competitividad. «La clave en la negociación del nuevo ANC debería ser cómo mejorar la competitividad de nuestras empresas, porque esa es la manera de garantizar en el tiempo tanto salarios más altos como mayores niveles de contratación. Es decir, a todos nos gustaría poder ofrecer salarios más altos pero es importante establecer a cambio de qué herramientas de productividad de las empresas», asegura Francisco Aranda, portavoz de CEIM y presidente de UNO .
Recuerda a ABC que la inflación de diciembre en España superó la de Alemania e Italia y duplicó la de Francia «debido a que el Gobierno sigue sin ponerle freno al sobrecoste de nuestra energía provocado por las elevadas tasas e impuestos». Explica que «ya tenemos muy debilitada la competitividad de nuestras exportaciones por el creciente diferencial de precios con el resto de la zona euro y añade que un nuevo alza de costes, sin aumentos de productividad, minaría la capacidad de crecimiento de la economía y, por lo tanto, de generar empleo».
Relata Aranda que «la productividad se ha desplomado un 4,8% durante los dos últimos años, y lo ha hecho, además, coincidiendo con un fuerte incremento de los costes laborales, fiscales, de los suministros y, sobre todo, de la factura eléctrica. Y todo ello está ahogando a las empresas incluso en un momento de recuperación. Hoy haría falta tener un 5,1% más de ocupados en España para obtener el mismo PIB que antes de la crisis, porque la productividad se nos ha hundido».
Ante esta situación, los sindicatos instan al Gobierno a cumplir con urgencia con los compromisos contraídos a lo largo de su legislatura. Exigen que el salario mínimo alcance los 1.000 euros con efectos retroactivos al 1 de enero y situarse en el 60% del salario medio (en torno a 1.050 euros) en 2023, en línea con las recomendaciones realizadas por el grupo de expertos de Trabajo. La vicepresidenta segunda y titular de este departamento, Yolanda Díaz , ha citado a los agentes sociales la semana que viene para comenzar a negociar el aumento del indicador, que la organización empresarial sigue rechazando por entender que no es el momento y podría dañar el empleo. El conflicto en este caso también está asegurado.
La pregunta ahora es saber cuándo comenzará a bajar la inflación, el denominado impuesto a los pobres, que sigue siendo un problema para el Gobierno por su impacto en la economía. Su esperanza está en que comience a ceder en primavera, en lo que también coinciden algunas casas de análisis. Las previsiones del panel de Funcas prevén para este 2022 una inflación media del 3,5%, y del 3,7% el Banco de España . Cuanto más se prolonguen los altos precios, más crecerá la presión para que las empresas revaloricen los salarios al mismo nivel que la inflación para frenar la pérdida de poder adquisitivo, un fenómeno que el BCE teme por su potencial para alentar una espiral inflacionista en la que las nóminas y los precios se retroalimenten.
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