Las curvas de la ciberseguridad llevan las dudas al viaje del coche autónomo

Lo cierto es que un coche autónomo está continuamente tomando datos de su entorno a través de múltiples sensores y del estado interno de sus diferentes subsistemas para tomar la decisión más apropiada en un determinado momento, por lo que si un tercero engaña al sistema y toma la decisión incorrecta, se podría poner en riesgo la vida de los pasajeros.

Pero un ciberataque puede llegar, también, a través de un USB que el usuario haya introducido infectado en el puerto del coche y que puede llegar a bloquear el coche o a robar información de los pasajeros. Esta es la razón por la que Azucena Hernández , CEO de Eurocybcar, la primera empresa del mundo en elaborar un test de ciberseguridad para vehículos , cree que los riesgos a los que se expone un autónomo son, «como mínimo», los mismos a los que se expone el coche conectado.

Desde esta empresa vasca se encargan de comprobar que un coche es ciberseguro. «En el caso de que se detecten sistemas que deben mejorar su nivel de protección ante el ataque de un ‘cracker’, se realizan una serie de recomendaciones para que se implementen dispositivos o se mejore la configuración de los sistemas», cuenta Hernández, al asegurar que si el vehículo supera la prueba, obtendrá un certificado de «Vehículo Ciberseguro», basado en la normativa ONU/UNECE WP29.

Es una norma que indica que los coches que se homologuen en Europa deberán contar con un certificado de ciberseguridad a partir del 2022 , lo que obligará a los fabricantes a implementar un Sistema de Gestión de la Ciberseguridad que deberá ser evaluado por una acreditadora. Se debe evitar, según Hernández, que se puedan desbloquear las puertas de forma remota, acceder a la información privada del propietario del vehículo o acelerar o frenar el vehículo de forma remota, entre otras cuestiones.

Pero para conseguir la ciberseguridad en un coche autónomo y conectado, el consultor de Seguridad para Automoción de Secure e-Solutions de GMV, Carlos Sahuquillo , considera clave que estos vehículos se actualicen «sí o sí». « Hay que conseguir que el coche se actualice solo en cuanto se publique una nueva vulnerabilidad », defiende. Aunque reconoce que para eso estamos un poco más lejos, sí ve que se va hacia una especie de cortafuegos en el coche que permita no solo tenerlo actualizado sino que pueda detener todos los ataques que puedan llegar. «Tenemos que disponer de un sistema en el coche que sea capaz de detener el ataque en tiempo real y con una actualización casi diaria ». Y es que si entra un ataque al conducir por una autovía que nos bloquea los frenos, «el antivirus tiene que actuar en el momento porque si no, se puede generar un problema grave de seguridad».

El coche autónomo hará que el mundo de los seguros también tenga que adaptarse «a los nuevos riesgos que surjan, además de seguir cubriendo los antiguos, que son inherentes a la propia movilidad». Por ello, como declara Mar Garre , Directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora –compañía que ya está preparando el camino a esta nueva tecnología–, a medida que aumente el peso de la IA y la automatización en los vehículos, la ciberseguridad irá cobrando más importancia . «En este sentido, será un elemento más de seguridad, lo que determinará no solo el precio del coche, sino también del seguro». Por tanto, si un coche incorpora más sistemas de seguridad que otros, «en principio tendrá menos riesgos, menos siniestros y, por tanto, una prima más barata».