El Covid-19 engulle al Ibex, la Bolsa europea que más ha caído en 2020

Pero el buen rendimiento de los últimos tiempos no oculta la realidad: el Ibex ha sido el peor de los índices europeos, y entre las Bolsas mundiales de referencia, la que más se ha desplomado con una caída del 15,45%. En el planeta, tan solo el parqué colombiano se le ha acercado debido a la encarecida depreciación de su moneda (peso colombiano).

De esta forma, el selectivo español cierra 2020 por debajo de los 8.200 puntos (8.073,70), cuando en la primera jornada bursátil de enero abrió en los 9.691,20. Así se ha desmoronado un año que prometía ser alcista cuando a mediados de febrero volvió a escalar hasta los 10.000 puntos por primera vez desde mayo de 2018.

Lejos ha quedado de esa cifra y también del resto de Bolsas europeas, que aunque también se vieron sacudidas por el virus de Wuhan, han conseguido acabar el año con pérdidas más moderadas. París terminó un 7,14% por debajo de 2019; Milán un 5% por debajo a pesar de haber sido Italia el país que más ha sufrido las consecuencias económicas del virus junto a España. También Londres acusó una caída que superior al 14%, con el añadido del lastre de la confirmación de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Por su lado, Fráncfort marcó la expcepción positiva en Europa, al terminar 2020 con una subida en torno al 3,5% y cerca de su máxima puntuación histórica, que llegó a superar el pasado lunes al cerrar por encima de los 13.790 puntos.

En el resto del mundo, los grandes vencedores han sido Estados Unidos, China y Japón, el primero de ellos aupado por la fiebre inversora por las tecnológicas. Así las cosas, los índices de Wall Street subieron un 6,89%, mientras que Shanghái creció casi un 14% y el Nikkei japonés volvió a máximos de hace tres décadas con un espectacular crecimiento del 16%.

Sectores

Pero entre los expertos y analistas la pandemia ha sido tan solo «el gatillo que ha disparado todas las alarmas» y ha desvelado todas las vergüenzas de un mercado bursátil español cuya mayoría de componentes pertenecen a sectores tradicionales (no hay presencia de tecnológicas), poco actualizados y con una gran pérdida de atracción hacia los reclamos de los inversores. En especial, la banca, muy sometida por los bajísimos tipos de interés, además de la política monetaria expansiva que ha llevado a cabo en los últimos años el Banco Central Europeo (BCE) que ha obstaculizado la rentabilidad de su negocio. «Son sectores que en tiempos de bonanza, sin factores externos, tienen un buen desempeño porque son importantes a nivel mundial, pero no teníamos hasta ahora valores que reflejaran la evolución positiva que tienen de media anual los mercados por ejemplo de EE.UU., o compañías que destinan un buen porcentaje de sus beneficios a la investigación, al desarrollo, la creación de nuevas tecnologías acorde a las nuevas necesidades», apostilla Darío García, analista de XTB.

Dentro de estos sectores, España cuenta con un fuerte componente turístico, el que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia, con las restricciones de movimientos en todo el mundo como medida para frenar el virus. Los derrumbes de facturación de más del 80% en el sector han caído como una losa en los valores turísticos: el que más, la matriz de las aerolíneas Iberia y Vueling, IAG, que ha acusado un desplome de más del 60%. También la hotelera Meliá acusó una caída sobre el 26%. A ambos le siguen la empresa de soluciones tecnológicas enfocada en la industría del turismo, Amadeus (más del -16%), y la gestora de los aeropuertos españoles, Aena (próxima al -16%).

A destacar también las entradas y las salidas en el principal índice español. Mediaset, Ence y MásMóvil dijeron adiós, para dar entrada a Pharmamar, Solaria y Almirall, componentes muy beneficados por los inversores al ubicarse entre el sector de las «utilities» -aquellos valores a los que las familias nunca renunciarían a eliminar de su cesta de la compra, renovables y farmacéuticas entre ellas-. De hecho, la renovable Solaria (la última en sumarse) ha supuesto la mayor subida del selectivo español en el año con un suculento 250% de crecimiento. También la farmacéutica Pharmamar, que a pesar de haber perdido sus acciones en los dos últimos meses cerca de la mitad de su valor, no le ha impedido cerrar el año con sus títulos encareciendose más de un 71%.

De cara al próximo año, no hay dudas entre los expertos: será el año de las renovables. «Somos un país con una energía solar brutal y eso se va a aprovechar» explica Javier Niederleytner, profesor del Máster de Bolsa y Mercados Financieros del IEB. Por su parte, Darío García avala este hecho porque «tienen una implicación en los cambios de consumo, como en las viviendas o en los vehículos».

Los analistas también apuestan por una subida a corto plazo de los valores turísticos, los más depremidos, pero con mayor potencial cuando la vacuna logre inmunizar al mundo y se reactive el turismo. Respecto a los objetivos del Ibex 35 para 2021, Javier Molina, de eToro, subraya que, desde un punto de vista técnico, «el reto ahora pasa por llegar, tocar y, tal vez, superar los 8.300. Para ello se necesita el apoyo de Telefónica y de los grandes bancos y que la entrada de dinero sea importante».