El pulso entre Sepla e Iberia se reaviva tras despedir a uno de los pilotos

El pasado 22 de junio la aerolínea ya mostró su desacuerdo con el dictamen , al impugnar en la Audiencia Nacional el arbitraje, por entender que Montalvo se había excedido en sus funciones y que su decisión impedía la evolución de la empresa.

Según fuentes sindicales, el piloto fue destituido por no presentarse en su puesto de trabajo, aunque disponía de baja médica. La «low cost» lo niega: asegura que el cese se debe a que, al igual que ha sucedido con otro compañeros que no habían pedido su transferencia, «no había superado el periodo de prueba de seis meses» , además de «contar con bajas sin justificar y no cumplir con las obligaciones contractuales». Y recuerda que cuatro pilotos más han hecho la misma solicitud de traslado, sin que hayan sido sancionados por ello ni se prevean represalias.

Sea cual sea el motivo, lo cierto es que esta situación viene a agitar, algo más, la frágil paz entre la aerolínea y el sindicato de pilotos, Sepla . Es cierto que se trata del primer despido en Iberia Express de relevancia, pero la apertura de expedientes disciplinarios, que derivó en la rescisión de los contratos de ocho pilotos, ha sido una medida a la que la empresa matriz recurrió en plena efervescencia del pulso con la organización sindical, durante la oleada de huelgas que costaron a la sociedad unos 46 millones de euros.

Por el contrario, frente al caso del piloto despedido, cerca de 200 pilotos de Iberia han instado a su traslado desde la matriz a la compañía de bajo coste.

Además de la fijación de una plantilla única, Montalvo también introdujo numerosas medidas de rebaja de costes , que se materializaron en la reducción de un 10% de los ingresos de los pilotos, algo que, según Sepla, la compañía aérea ya está aplicando .