Calviño reactiva la creación de otro supervisor financiero con dudas sobre su independencia

Esta autoridad se trata de un nuevo supervisor que servirá para «reforzar la protección de los usuarios de servicios financieros y asegurar que las entidades cumplen con sus obligaciones frente a sus clientes». El principal objetivo del Ejecutivo con su creación es que se convierta en una institución que sirva para resolver de forma real y efectiva -al contrario que en la actualidad- las disputas de los clientes contra bancos, aseguradoras y fondos de inversión , sin tener que llegar a los tribunales. Sin embargo, ya nace con ciertas taras de antemano: la principal, por las dudas que genera en el sector financiero y en las asociaciones de consumidores por su falta de independencia.

La intención que planea está en hacer que esta institución dependa del Ministerio de Asuntos Económicos, aunque todavía se está trabajando en el borrador final del anteproyecto. Así, fuentes financieras muestran su preocupación por cómo retorcerá el Ejecutivo el redactado final. Y entre las asociaciones de consumidores las dudas son todavía mayores. Organizaciones de usuarios como Asufin, Adicae y OCU exigen que esta autoridad sea independiente del Gobierno y denuncian que es algo que llevan esperando desde hace años.

Además de exigir su independencia, las asociaciones de consumidores coinciden en destacar que la clave reside en que las resoluciones que dicte el nuevo organismo tengan carácter vinculante. «Es importante que dicha autoridad financiera tenga credibilidad y poder sancionador. Sus resoluciones deberán ser vinculantes y, una vez detectada una mala práctica, deberá establecerse un sistema sancionador que disuada de manera efectiva a las entidades», señala Patricia Suárez, presidenta de Asufin.

El presidente de Adicae, Manuel Pardos, insiste en que será finalmente una alternativa «positiva» si este organismo se erige como «solución a los conflictos de los consumidores, evitando el colapso de los juzgados españoles». « Necesitamos una gran agencia que reconcilie a la banca con sus consumidores , algo necesario para la economía y para la propia satisfacción de los consumidores», remarca Pardos.

Para ello, el presidente de Adicae considera vital que la futura autoridad tenga potestad para examinar las cláusulas abusivas en materia hipotecaria -entre otros asuntos- ya que actualmente suponen más de la mitad de las reclamaciones.

Sobre la posibilidad de que la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero acabe dependiendo del Ministerio de Economía , Pardos recuerda que la propia directiva de resolución de conflictos de consumo exige que sea un organismo independiente. Más allá de esta cuestión, el presidente de Adicae insiste en que lo verdaderamente relevante es que el futuro organismo facilite el acceso y la presentación de reclamaciones y, al mismo tiempo, «se vea dotado de capacidad vinculante en sus resoluciones y pueda abordar conflictos de carácter generalizado y masivo poniendo coto a los mismos».

«De nada serviría una agencia si luego, como sucede ahora, los bancos tienen libertad para ignorar sus resoluciones», aclara Pardos. Se refiere a que ahora un cliente puede presentar una reclamación al Banco de España , pero la resolución no será obligatoria para la entidad financiera, que puede desobedecer sin represalias.

La OCU también incide en que llevan más de 10 años demandando una solución para las reclamaciones en materia financiera. «Si las resoluciones no son vinculantes, se le podrá cambiar de nombre, pero no servirá para nada» , avisa Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU. En este sentido, esta insiste en la urgencia de establecer un sistema eficaz de protección de los consumidores que sea radicalmente diferente del actual, que solo deja como solución la vía judicial.