El Banco de España espera que el paro baje del 14% en 2019 y que el PIB crezca un 2,8% este año

Este ritmo favorable de la actividad se trasladará a una reducción más acentuada del desempleo. El Banco de España mejora notablemente sus estimaciones de paro y pronostica que bajará al 13,9% a finales de 2019. Para 2017 el desempleo bajaría del 18,6% de 2016 al 16,7% (dos décimas menos de lo que esperaba en diciembre) y proseguirá su descenso al 15,4% en 2018 (tres décimas menos). Pese a ello, la institución es más prudente que el Gobierno, que espera que el desempleo se reduzca por debajo del 13% en 2019

Esta creación de empleo vendrá acompañada de una continuación de la moderación salarial . El economista del Banco de España, José Manuel González Mínguez, ha recordado en rueda de prensa que dos terceras partes de los convenios laborales se han firmado en los últimos dos años con escenarios de moderación salarial e inflación menor a la actual, lo que explica estas previsiones. Para los próximos años, el Banco de España proyecta un escenario de congelacion salarial: un crecimiento “nulo” de los salarios reales, en sus palabras, ya que evolucionarán al mismo ritmo que la inflación. La excepción será este año: los trabajadores perderán poder adquisitivo en 2017, ha apuntado el director del servicio de estudios Pablo Hernández de Cos.

El Banco de España también ha revisado al alza su previsión de inflación por el encarecimiento del crudo: cree que acabará en el 3% este año y precisa que el IPC medio será del 2,2%. De momento este acontecimiento no está afectando considerablemente al consumo, que acabó el año creciendo muy por encima de lo esperado: al 3,2%, al mismo ritmo que la economía. El organismo dirigido por Luis María Linde espera un crecimiento del 2,4% del consumo privado y una congelación del gasto público al 0,8%, mismo porcentaje que el año pasado.

El Banco de España también prevé un alza del ritmo de crecimiento de las importaciones del 3,3% de 2016 al 5,2% en 2017, motivado sobre todo por la apreciación del petróleo. Sin embargo, también elevó el de las exportaciones del 4,4% de 2016 al 6,1% en 2017. Ello se debe a la mejora del contexto exterior frente a lo que auguraba en diciembre, pero también a la mayor competitividad de la economía observada.

Hernández de Cos ha explicado que las importaciones están creciendo menos de lo esperado pese al fuerte repunte del consumo. En concreto por cada dos puntos que subía el consumo, las importaciones solían hacerlo en cuatro, una elasticidad que se ha reducido por el efecto sustitución de productos extranjeros por nacionales, aunque el supervisor advierte que este acontecimiento tiene una magnitud “modesta”.

Para el déficit público, el organismo cree que el Gobierno incumplirá el objetivo de Bruselas y espera un 3,3% este año, dos décimas más que la meta de la UE pero cuatro décimas menos que lo que esperaba en diciembre. La diferencia ha sido el aumento de impuestos a empresas, alcohol y tabaco aprobado en dicho mes. No obstante, el director del servicio de estudios ha llamado a la cautela en este punto, ya que el Banco de España no ha revisado aún el proyecto de Presupuestos.

Pese a esta mejora generalizada del escenario, el organismo ha llamado la atención sobre la incertidumbre de que el Gobierno apruebe futuras reformas y medidas de consolidación fiscal, ante la minoría parlamentaria del Ejecutivo, ha advertido Hernández de Cos.